BRASILIA (Reuters). El ex dictador paraguayo Alfredo Stroessner, de 93 años, continúa en estado grave en la unidad de terapia intensiva de un hospital de Brasilia, donde respira con auxilio mecánico y bajo los efectos de sedantes, dijeron ayer médicos que lo atienden. "Está debilitado bajo efectos de sedantes con un cuadro de neumonía", explicó a periodistas Marcelo Maia, coordinador de la unidad de terapia intensiva del hospital Santa Luzia. El galeno indicó que el grave cuadro médico, que se suma a su avanzada edad, ponen en peligro la vida del ex dictador. "Un paciente de 93 años con ese cuadro, sí corre peligro de muerte", dijo Maia, quien reveló que Stroessner "está bastante debilitado". Su peso es de alrededor de 45 kilos, unos cinco kilos menos que los que pesaba dos semanas atrás, cuando ingresó al nosocomio. Stroessner vive en la capital brasileña en condición de asilado desde 1989, cuando un golpe de estado encabezado por su consuegro, el fallecido general Andrés Rodríguez, puso fin a su cruento régimen, inaugurado en 1954. Maia informó que el ex gobernante, prófugo de la justicia de su país, está acompañado principalmente por su hijo Gustavo.
El ex presidente paraguayo fue intervenido en julio de una hernia inguinal. Tras la operación, problemas pulmonares derivaron en una neumonía que obligaron a mantenerlo en terapia intensiva, dijo por su lado Sergio Tamura, director del hospital.
Stroessner tiene varios procesos pendientes con la justicia de su país por violaciones a los derechos humanos, entre ellos desapariciones forzosas.
También se le imputa una participación central en el siniestro operativo "Cóndor", de intercambio de información y prisioneros principalmente durante la década de 1970, cuando la mayoría de los países sudamericanos era gobernada por dictaduras. Organismos de derechos humanos le atribuyen más de 900 asesinatos y miles de casos de torturas.
LAS HIJAS CON ÑATA
Por otro lado, de acuerdo con informes confidenciales, las dos hijas de Stroessner con Ñata Legal, Estela (casada con el estadounidense Franky Reid) y Teresa (con el médico paraguayo Luis Brítez), se trasladaron ayer a Brasilia tras ser convocadas por Gustavo Stroessner, ante la gravedad de la salud del ex presidente de la República.