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El sistema de recaudación de la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), a cargo el “clan Rivas-Benítez”, integrado por la intendenta de Ybycuí, María del Carmen Benítez (ANR), y el diputado colorado por Paraguarí, Tomás Rivas, continúa vergonzosamente en las 250 municipalidades de nuestro país. Los cobros de G. 10.000, incluso en algunos casos de G. 20.000, por la expedición, revalidación o anulación de las licencias de conducir siguen muy vigentes, según reportaron varios contribuyentes a través de ABC Digital.
Los automovilistas y motociclistas manifestaron su repudio por el pago a la Organización no gubernamental (ONG). Incluso, varios mostraron copias de las facturas en las cuales figura el cobro de los irregulares aranceles.
En municipalidades como San Lorenzo, Areguá, Fernando de la Mora y Asunción la tarifa de la Opaci está G. 10.000. Mientras que en otras comunas como Limpio y Zanja Pytã el monto para la “asociación de municipalidades” es de G. 20.000, según algunos de los documentos.
Por otro lado, en varias comunas ya no figura la cuenta Opaci y solo aparecen abultados gastos administrativos. Sin embargo, un porcentaje igualmente es transferido a la ONG.
Complicidad
El fructífero negocio de la Opaci logró seguir este año gracias a la complicidad de los diputados y senadores. Los legisladores dejaron transcurrir exprofeso el tiempo y no sancionaron las modificaciones introducidas en la Ley 5016/2014 “Nacional de Tránsito y Seguridad Vial”.
La normativa legal crea una Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial (ANTSV) como ente regulador. Pero, al final las funciones de la institución fueron sugestivamente delegadas a la Opaci.
Por más de una década, la Opaci tuvo como principales representantes al “clan Núñez”, integrado por los hermanos Basilio, actual asesor político ahora con rango de ministro del presidente Horacio Cartes; Óscar, diputado colorado por Presidente Hayes; y Ricardo, exintendente de Villa Hayes.
Actualmente, los políticos están fuera de la luz “visible”. Sin embargo, continúan manejando la ONG.