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La organización no gubernamental (ONG) entregó notas a la Comisión Nacional de Prevención contra la Tortura y a la Comisión de DD.HH. de la Cámara de Diputados en las que solicita la investigación y total esclarecimiento de los hechos.
La entidad recuerda a ambas instancias del Estado que “la tortura es un delito imprescriptible y previsto en el art. 309 del Código Penal y (que) se castiga con penas no menores de 5 hasta 25 años de cárcel”.
La ONG enumera las denuncias de maltratos en la Academil y empieza por el último en el que se refiere que los cadetes Joel Sala, Cindy Fleitas y Cecilia López fueron agredidos a machetazos el 24 de marzo pasado por el cadete del 4° año Pablo César Cuevas, quien luego fue recluido en la cárcel militar de Viñas Cue. Cuevas es reincidente porque el año pasado ya tuvo 90 días de arresto en la misma prisión por haber quemado con plancha, en el pecho, al cadete de 2° curso César Vladimir Cardozo. Este dejó la carrera militar.
En setiembre del 2012 fue castigado en las manos con golpes de madera el cadete Amado González, y en el 2011 al cadete Manuel Samaniego López le rompieron la cabeza con un espadín. Ese mismo año, el estudiante militar Eustaquio Paredes fue golpeado y descuereado en horas de la madrugada por superiores, y el cadete Rubén López Pérez fue golpeado brutalmente y obligado a tragar su materia fecal, según denuncias conocidas públicamente, destaca el Serpaj-Py. Finalmente, cita el caso del estudiante Rafael Saiz, que en el 2010 dejó la Academil a consecuencia de sistemáticos apremios físicos y sicológicos, según había denunciado su padre, Gral. (sr) Antenor Saiz, ante la Justicia Militar.
La ONG no menciona el caso del soldado Isidro Pereira, quien el año pasado denunció haber recibido una golpiza del Tte. Dennis Flores porque no le entregó dinero. El conscripto cumplía el servicio militar en el Chaco. También hubo un caso de golpiza a estudiantes de Sanidad en el Hospital Militar.