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Tras casi un año de discusión, la Cámara de Senadores vuelve a tener en sus manos la decisión de acabar definitivamente con la grosera metida de mano de la Organización Paraguaya de Cooperación intermunicipal (Opaci), en el bolsillo del contribuyente.
Este organismo fue creado en la década del 60 para ayudarse entre municipios, pero se convirtió en una organización con fines de lucro que tiene como principal fuente de recaudación el cobro compulsivo a cada ciudadano por la expedición, renovación o cancelación de registros de conducir.
Documentos a los que tuvo acceso nuestro diario muestran que solo en el 2015 el organismo manejó un presupuesto de 45.000 millones de guaraníes. Nadie sabe en qué se destina ese dinero.
Con la creación de la Agencia Nacional de Tránsito, en el 2014, se creyó que la ONG se apartaría. Sin embargo, mediante maniobras políticas impulsadas en aquel entonces por el clan Núñez de Presidente Hayes (Basilio “Bachi”, asesor político del presidente Horacio Cartes y Ricardo), lograron sostener el negocio.
A inicios del año pasado el Senado aprobó la modificación de la ley y eliminó los poderes que tenía la ONG. Sin embargo, en la Cámara de Diputados rechazaron la iniciativa y apoyaron a Opaci. Hoy, de vuelta se estudia en Senado que necesitará de 30 votos para ratificarse.
En Ciudad del Este
CIUDAD DEL ESTE (Mariana Ladaga, de nuestra Redacción Regional). Solamente en esta capital departamental, la Opaci recauda unos G. 2.800.000 por día al cobrar G. 10.000 por cada registro de conducir emitido por la Municipalidad.
La ONG además cobra por la provisión de todos los materiales necesarios para la emisión de las tarjetas, desde los cartones plásticos hasta las cintas holográficas y las impresoras.
El 31 de este mes vence el plazo para actualizar este requisito de tránsito y por ello la Comuna está emitiendo entre 200 y 280 carnets por día.
La encargada de la División de Impuesto a los Rodados de la Municipalidad esteña, Mirtha Gómez, señaló que para la emisión de las licencias unificadas, la Municipalidad compra de Opaci todos los materiales necesarios: tarjetas, impresora, cintas holográficas, stickers y demás. Pero además de abonar por los implementos, la Comuna debe pagar a la entidad un monto fijo de G. 10.000 por cada registro emitido o por la revalidación, dinero que es cobrado al contribuyente.
A cargo de nuevo clan
En el 2016, luego de una lluvia de críticas, el clan Núñez se apartó, en apariencia, del manejo de Opaci. Basilio renunció a la asesoría y su hermano Ricardo se apartó de la presidencia. Esto solo abrió el camino a otro clan político, el integrado por el diputado Ever Rivas (ANR) y su esposa, María del Carmen Benítez (ANR), quienes manejan el tema ahora.