Según jefes policiales, Acevedo lavó el botín del megaasalto

Dos altos jefes policiales, uno paraguayo y otro brasileño, coincidían años atrás en que el candidato a presidir la Comisión Antidrogas del Congreso, el senador Roberto Acevedo, habría lavado parte del megaasalto, que se registró en el aeropuerto Silvio Pettirossi, el 4 de agosto de 2000.

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El delegado de la Policía Civil de Ponta Porã (Brasil), ciudad fronteriza con Pedro Juan Caballero, Carlos Roberto Eredia, sindicó directamente al actual senador Roberto Acevedo (PLRA) y a su hermano el intendente José Carlos Acevedo de haber estado involucrado en el blanqueo de una parte del dinero procedente del asalto en el aeropuerto en el año 2000.

El alto jefe policial brasileño manifestó en una amplia entrevista con nuestro diario el 24 de agosto de 2005, que si el megaasalto fuera perpetrado no iba a dudar en exigir la detención del gobernador del Amambay de aquel entonces, Roberto Acevedo, y la de su hermano el intendente José Carlos Acevedo.

El delegado de la Policía Civil de Ponta Porã de aquella época, indicó que se inició una investigación en territorio brasileño del megaasalto cuando fuera detenido por los agentes brasileños el ciudadano Edison Álvarez de Lima, concubino de Justina Román viuda de Acevedo, tía del actual senador Acevedo y su hermano José Carlos Acevedo, intendente de Pedro Juan Caballero.

El delegado Eredia indicó entonces que “tras las investigaciones que llevamos adelante en lado brasileño recibimos varias informaciones, incluso de gente que participaron del asalto que daban cuenta de que los hermanos Acevedo lavaron una parte de lo robado en ese asalto”.

“Si el asalto fuera en Brasil y si yo participaba en la investigación, no dudaría en pedir el arresto de ambos a fin de llevar a cabo una exhaustiva pesquisa sobre la responsabilidad en el caso”, dijo el jefe policial.

Agregó que parte del dinero proveniente del megaasalto, que terminó en las manos de los hermanos Acevedo, fue invertido en compras de propiedades, acciones y estancias.

Consultado si en esas investigaciones de lavado de dinero proveniente del colosal robo apuntaban directamente a los hermanos Acevedo, Eredia dijo que “todas las informaciones que recabamos en la época en el lado brasileño, como así también las informaciones que nos proveyeron los investigadores paraguayos, siempre apuntaron a Acevedo y a su hermano José Carlos Acevedo como receptador de una parte del robo y que lavaron ese dinero a través de la compra de propiedades y estancias en esta frontera”.

Jefe policial paraguayo tiene misma opinión

El Crio. Gral. (R) Roberto González Cuquejo, uno de los investigadores del colosal robo, aseguró en una entrevista el 25 de agosto del 2005 que la pesquisa condujo a descubrir serios indicios: que parte del dinero fue lavado en la frontera y que en estas operaciones supuestamente estuvo conectado con el hoy parlamentario.

Para el ex alto jefe policial, la supuesta conexión del senador Acevedo con las maniobras posteriores al robo es sustentable a partir de los numerosos indicios que en la época fueron recogidos en las investigaciones.

En efecto, el ex alto jefe policial indicó que durante las investigaciones aparecieron numerosos elementos para señalar que Acevedo intervino en las operaciones de lavado de parte del dinero obtenido.

En 2005, mismo año en que los hermanos Acevedo transformaron su vínculo comercial con el clan Jamil de una SRL a una sociedad anónima con una duración de 99 años, el ex alto jefe policial no dudaba de la participación.

González Cuquejo relató que “del megaasalto participaron directamente tres personas: Roberto Bachillet, Luis Ojeda y el brasileño Edison Álvarez de Lima, este último era pareja sentimental de Justina Román viuda de Acevedo, tía de Roberto Acevedo”.

Agregó entonces que durante las investigaciones de la época, se confirmó que Edison Álvarez lavó todo el dinero que obtuvo como botín que le correspondía del asalto. “Durante las investigaciones comprobamos que Edison Álvarez de Lima adquirió una estancia por 700.000 dólares y las mismas informaciones daban cuenta de que las tratativas para la compra de esta estancia fueron manejadas por el mismo Acevedo, gobernador de Amambay”, dijo. El predio fue adquirido del brasileño Salim Derzi el 17 de noviembre de 2000, tres meses después del asalto.

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