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Las uniformadas que trabajan en la Fundación de la primera dama militar, mandamás de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), Lucía Duarte de Garcete, perciben jugosas bonificaciones como funcionarias militares mientras “asisten” en la organización de la señora del jefe de Fuerzas Militares (FF.MM.), Luis Garcete.
La teniente Sandra Karina Cárdenas, que todos los días está plantada en la oficina de la Fundación de la señora, cobra G. 6.112.246 (sueldo más bonificaciones). Entre sus ingresos figura peligrosidad, servicio de la Fuerza Pública, etc. Sin embargo, realiza tareas administrativas en la ONG de Duarte.
Cárdenas es la que atiende el teléfono, recibe y elabora las notas de la Fundación y cumple horario de 7:00 a 15:00 en la organización no gubernamental.
La sargento María Estela Martínez es otra “asistente” de Duarte. En la primera visita periodística a la ONG de la primera dama ella dijo “yo estoy también en la Fundación”. Cobra un salario de G. 6.346.640 que incluye también peligrosidad y todos los beneficios que percibe un uniformado militar que realiza labores de campo en seguridad.
La teniente María Eugenia Benegas es otra destacada colaboradora de la Fundación hasta fines del año pasado, según confirmó la teniente Cárdenas. Su salario es diferencial y trepa hoy a G. 12 millones.
En su extracto figura cobros por peligrosidad, gratificaciones especiales, por ejercer el servicio de la Fuerza Pública y hasta viáticos en el período que estaba trabajando directamente para la Fundación de la señora. La uniformada cortó el teléfono al ser informada que la llamada es de ABC Color.
Los gastos de voluntariado de la primera dama militar se traducen en cotizados salarios públicos.
En el reglamento presupuestario señala que la bonificación por peligrosidad se paga “cuando las actividades o misiones lo justifiquen y conforme a la disponibilidad presupuestaria”. El responsable es el marido, como máxima autoridad institucional.