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A pesar de que la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) está compuesta por efectivos policiales y militares, añadido al millonario presupuesto que se le destina para combatir la banda criminal autodenominada Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en la práctica no se refleja tal labor, debido a las constantes fricciones entre ambos organismos de seguridad pública.
Ayer en la mañana, los efectivos militares que componen la FTC realizaron un fuerte despliegue por tierra y aire en las zonas boscosas de un par de estancias situadas entre los municipios de Tacuatí, Nueva Germania, Santa Rosa del Aguaray y San Pedro de Ycuamandyyú, en búsqueda de miembros del grupo armado, que según “inteligencia” fueron avistados en la zona de Castillo Cue.
Además de que los resultados fueron negativos, trascendió también la información de que el procedimiento no contó con la participación de los agentes policiales, quienes no fueron notificados.
Incluso, las dependencias policiales no estaban enteradas del procedimiento.
El operativo
Luego de recibir un informe del servicio de “inteligencia” sobre la presencia de personas extrañas que portaban armas de fuego en la zona de Castillo Cue, distrito de Tacuatí, los militares desplegaron un fuerte dispositivo por tierra y aire, hasta el lugar situado a unos 10 kilómetros de la colonia Manitoba, localidad donde se produjo el secuestro del colono menonita Abraham Fehr Banman, el pasado 8 de agosto.
Durante varias horas, los intervinientes “peinaron” los montes, mientras un helicóptero sobrevolaba el área.
Sin novedades
En cuanto a los secuestrados, tanto en el caso del policía Edelio Morínigo, que hoy cumple 413 días en poder de la banda terrorista, como el de Abrahán Fehr, no se obtiene ninguna novedad por parte de los investigadores.
La familia del menonita secuestrado se mantiene en silencio y ya han manifestado públicamente de que no cuentan con los 500.000 dólares que exigen los secuestradores para liberar a la víctima.