Cargando...
El Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) convirtió a la colonia Santa Lucía en un modelo de reforma agraria.
El titular del instituto agrario considera como un logro de la administración de Horacio Cartes la “primera experiencia exitosa de recuperación de tierras”.
El Lic. Justo Cárdenas, titular del Indert, no duda en señalar que se pueden recuperar tierras y entregarlas a los verdaderos beneficiarios sobre la base del trabajo que lleva a cabo el instituto en Santa Lucía.
En diversas oportunidades resaltó el nivel de coordinación logrado entre el instituto y la dirigencia campesina instalada en el lugar.
¿Hasta qué punto es verdad lo que dice el Indert?
Esperanzas en alquiler
Las esperanzas de los ocupantes están cifradas en alquilar la tierra a productores de soja y ya se muestran impacientes con el Indert por el retraso en la distribución de los lotes.
A fines de enero comienza la cosecha y luego vienen los preparativos para el nuevo periodo de cultivo. Para ese momento, ya se pretende disponer de la tierra para negociar los alquileres con los sojeros de la región.
“Algunos ya están negociando alquiler con los sojeros, los que disponen de sus boletas de ocupación. Como promedio se cobran dos millones de guaraníes por hectárea el alquiler, es buena platita”, comentó un ocupante mientras cebaba tereré.
El ocasional entrevistado no sabía que estaba conversando con un periodista de ABC Color, nuestro compañero de tareas Aldo Lezcano, corresponsal en Ybycuí.
Aldo Lezcano simuló ser un vendedor de muebles para burlar la vigilancia establecida en torno a Santa Lucía; sin autorización de la dirigencia no es posible recorrer el lugar, menos hablar con la gente.
Luego de hojear el catálogo de muebles que llevaba consigo Aldo Lezcano, comenzó la ronda de tereré y con ella la conversación: “Aquí ya estamos esperando nomás el permiso de ocupación, así alquilamos la tierra”.
“Los sojeros ya se están acercando, algunos ya tomamos contacto con ellos y estamos negociando precio. El tema es que todavía no podemos cerrar trato y el Indert que se pasa dando vueltas sin entregar los permisos”, agregó.
No publicamos los nombres de las personas con quienes se conversó para evitar eventuales represalias.
El recorrido dentro de la colonia, ofertando muebles, permitió ingresar en todas las viviendas donde había personas.
La queja común es el retraso en la entrega de tierras para uso agrícola y el motivo de descontento el mismo, no pueden aún alquilar a los sojeros.
Comerciantes y afines
A diferencia de los ocupantes comunes, los dirigentes campesinos de Santa Lucía sí ya están arrendando lotes a los sojeros: “La dirigencia ya alquila lotes a los sojeros. Juan Noguera, Carlos Alegre y Castorino Insfrán disponen de tierras donde la misma gente del Indert les autorizó a ingresar. Ahora se va a cosechar soja en ese sector, nosotros nomás lo que estamos esperando sin poder hacer nada”, dijeron.
Así como los dirigentes ya pueden alquilar tierra para vivir de renta, también hay dos niveles de ocupantes en Santa Lucía: los pobres de solemnidad, una minoría, y los comerciantes que compraron el derecho para tomar una fracción.
Buena parte de los beneficiarios son empresarios y comerciantes que trabajan en Ciudad del Este, Hernandarias y Presidente Franco.
Estas personas contratan “caseros”, quienes tienen la misión de cuidar la vivienda asignada en el casco urbano. Santa Lucía generalmente está vacía, salvo cuando el Indert anuncia una reunión. Allí aparecen todos.
La colonia modelo del Indert, al final, es una réplica de otros asentamientos donde el alquiler de tierra es una realidad, así como la entrega de tierras a comerciantes.
Distancia no es problema
Santa Lucía cuenta con un casco urbano de 550 hectáreas de superficie aproximadamente. El proyecto está dirigido a beneficiar a 500 familias quienes recibirán una vivienda montada en un predio de una hectárea a fin de cultivar rubros de consumo.
El Indert aún no entrega los permisos de ocupación en el casco urbano; aún se encuentra en etapa de construcción e instalación de servicios básicos.
Las fincas agrícolas de renta tienen un promedio de 5 hectáreas cada una, abarcando una superficie total de 3.000 hectáreas. Los lotes agrícolas se encuentran en promedio a 30 kilómetros del casco urbano, distancia que se convierte en un problema para trabajar, pero no para alquilar.
Próxima nota: Santa Lucía se llena de vida con visita del Indert.
alezcano@abc.com.py - roque@abc.com.py