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El presidente Horacio Cartes remitió en la mañana de ayer el mensaje N° 673 a la Cámara de Senadores solicitando el acuerdo constitucional para Sandra Raquel Quiñónez Astigarraga como nueva fiscal general del Estado.
La reacción de los legisladores de distintas bancadas presentes ayer en la sede legislativa fue de sorpresa, en algunos casos, y de prudencia en cuanto a la posibilidad de que la candidata tenga la mayoría necesaria para tener el acuerdo de la cámara.
De acuerdo a las consultas realizadas con referentes políticos en el Congreso y las manifestaciones realizadas sobre la terna anteriormente, la elegida del presidente Cartes no cuenta con los votos necesarios para su confirmación.
Para dar el acuerdo se necesita mayoría simple de votos (la mitad más uno de los presentes) y, de los 45 senadores, el Ejecutivo asegura 12 (10 cartistas y 2 de Unace).
Integrantes de la bancada de Colorado Añetete se reunieron informalmente ayer y la postura de la mayoría es no dar el acuerdo.
Representantes del PDP y de Avanza País también están por el rechazo, ratificando la postura en contra que tuvieron cuando se anunció la terna elegida por el Consejo de la Magistratura.
La postura clave es la de los liberales, donde tienen mayoría los llanistas, así como también lo que decida el Frente Guasu. El senador liberal Blas Llano adelantó ayer que su sector actuará en forma coordinada con el FG en este tema.
En tanto, Fernando Lugo, presidente del Senado y líder del sector de izquierda, dijo que su bancada se reunirá hoy para analizar la decisión del Ejecutivo.
En las bases del FG existe rechazo a Sandra Quiñónez, ya que la misma formó parte del grupo de fiscales que intervino en el caso Curuguaty, por lo que una postura a favor del acuerdo para la misma tendría un alto costo político.
La mayoría de los sectores de oposición mantienen además sus críticas sobre la falta de claridad que hubo en el Consejo en la evaluación para conformar la terna.
Otro punto que juega en contra de la candidata elegida por el Ejecutivo es el momento electoral. Cualquier sector que preste su acuerdo quedará de alguna forma vinculado al Ejecutivo.
Cualquiera sea la decisión que se tome finalmente, todo indica que los senadores se tomarán su tiempo y posiblemente se llegará al límite del plazo que tienen para decidir.
Un posible continuismo
En caso de que se confirme la tendencia que se percibía ayer, el actual fiscal general del Estado Javier Díaz Verón continuará en el cargo por reconducción tácita. Senadores de la oposición que señalan a Cartes como el verdadero autor de la terna de candidatos, consideran que el plan del presidente y su entorno es que Díaz Verón continúe. Desirée Masi había dicho que el actual fiscal es “el mal menor” y que era preferible que siga en el cargo y la renovación de la fiscalía se impulse recién después de las elecciones generales de 2018.