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Por unanimidad (59 votos a 0), la Cámara de Diputados aceptó ayer la versión del Senado del proyecto de ley que regula las tarjetas de crédito.
La principal diferencia entre las versiones de las cámaras se refería al artículo 9, sobre el cobro de intereses financieros. El texto de la Cámara Baja mantenía el régimen actual, regulado por el Banco Central del Paraguay.
La ratificación de este planteo implicaba que los bancos y financieras continuarían rigiéndose por el tope establecido por el BCP, que es del 54%. El promedio de la tasa que cobran los bancos es del 48%, aunque algunas instituciones cobran hasta el 15%.
En tanto, el proyecto del Senado, finalmente aprobado, establece un tope que limita la tasa de interés a una cifra que no supere tres veces el promedio de las tasas pasivas vigentes en el sistema.
Con esa exigencia, el interés no podría ser superior al 26%, aproximadamente.
El diputado Pablino Rodríguez, miembro de la comisión de presupuesto, advirtió que el costo que cobran las entidades bancarias y financieras constituye un abuso.
Señaló que el “negocio” de las tarjetas de crédito mueve unos 8,39 billones de guaraníes al año y genera de aporte al fisco solamente unos 2,5 mil millones de guaraníes. Indicó que dejar las cosas tal como están no sería defender al usuario, como plantea el proyecto.
Indicó que este es uno de los casos en los que deben intervenir las instituciones del Estado para proteger de los abusos a la ciudadanía.
Los argumentos fueron acompañados por los demás legisladores, entre ellos el liberal Édgar Acosta, Ramón Duarte, del Frente Guasu, Rocío Casco de Avanza País y Dany Durand, de la ANR. Este último detalló todos los conceptos por los que cobran los bancos, ratificando que se trata de un abuso.
Según el argumento de algunos especialistas, el tope establecido hará inviable el servicio de las tarjetas de crédito, porque en la práctica será un servicio casi gratuito, dicen. Esa tasa no será asumida por las intermediarias, advirtieron desde la Asociación de Bancos del Paraguay, en un comunicado público.
Añaden que las tarjetas de crédito tienen costos que deben considerarse a la hora de evaluar las tasas de interés que gravan el servicio.
“Condena a muerte”
Beltrán Macchi, directivo de Visión Banco Saeca, dijo que el tope a las tasas de interés condena a la muerte al crédito a través de las tarjetas, reduciéndolo a un simple instrumento de compra. Macchi recordó que las tasas de interés son un precio y como tal no deben estar sujetos a definiciones arbitrarias, que la regulación hoy existente ha demostrado en la práctica que la bancarización y profundización financiera pueden darse con el marco regulatorio actual, que no se puede regular el precio del dinero para un producto en particular.