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Esta mañana, a partir de las 9:00 con un oficio religioso, un acto y posterior festival artístico en Marina Cue, lugar donde se produjo la masacre, se recordará a los 11 campesinos y 6 policías fallecidos en el enfrentamiento.
En la mañana del 15 de junio de 2012, la Policía Nacional inició un operativo de desalojo de campesinos ubicados en unas tierras que figuraban a nombre de la empresa Campos Morombi, propiedad de la familia del ya fallecido dirigente colorado Blas N. Riquelme, en cumplimiento con una orden judicial.
Según la versión que maneja la fiscalía, luego de un intento de negociación de la policía para que los campesinos abandonen la propiedad de forma pacífica, se desató el enfrentamiento.
Los campesinos hasta hoy reclaman que las tierras en disputa de Marina Cue, Curuguaty, donde sucedió la masacre, en realidad son tierras fiscales y fueron adjudicadas de manera irregular a Riquelme, lo que desestimaría la acusación de invasión de inmueble, una de las acusaciones de la fiscalía.
Actualmente hay varios sectores y organizaciones, principalmente de izquierda, que cuestionan la investigación fiscal sobre la masacre, argumentando que entre los acusados figuran únicamente campesinos.
Asimismo, sectores políticos como la concertación Frente Guasu, dirigida actualmente por el depuesto expresidente Fernando Lugo, en cuya gestión ocurrió la masacre, presentan especulaciones como que el enfrentamiento fue un “montaje” para destituirlo.
La “Articulación Curuguaty”, que aglutina a la mayoría de estos sectores que cuestionan la investigación oficial, exige que la Corte Suprema de Justicia dictamine e indique que las tierras donde ocurrió la masacre son tierras fiscales.
Asimismo, exigen que Rubén Villalba, uno de los acusados de participar de la masacre, también sea beneficiado con prisión preventiva, para esperar la prosecución del juicio fuera de la cárcel de Tacumbú, como los demás acusados.
Actos en Argentina
Además de las actividades en conmemoración a las víctimas de la Masacre de Curuguaty en nuestro país, ayer estaba prevista la realización de una vigilia y festival cultural frente a la embajada paraguaya en Buenos Aires, Argentina. El fatídico hecho del cual hoy se recuerdan dos años también desencadenó en el cambio de gobierno y la intervención de países ante dicha situación.