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La Unidad de Inteligencia Técnica (UIT) de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), el único organismo autorizado por ley y con recursos del Estado para espías telefónicas controladas, está coordinada por la Drug Enforcement Administration (DEA), oficina del Gobierno norteamericano, e integrada por agentes de la misma DEA, de la Senad y un supuesto representante permanente del Ministerio Público. Supuestamente, la fiscaliza una comisión que no fue integrada. El proyecto fue del agente especial Luis Rojas, quien también firma los pedidos de autorizaciones de escuchas.
NO ESTAN QUIENES DEBIAN
La oficina no ha cumplido con el diseño original que se planteó al presidente Nicanor Duarte Frutos en una reunión reservada en Mburuvicha Róga de la que participaron gentes de la DEA, la Senad, el vicepresidente Luis Castiglioni y el entonces edecán de la presidencia Gral. Bernardino Soto Estigarribia (actual comandante de Fuerzas Militares).
La oficina que iba a interceptar todas las comunicaciones orales, cablegráficas o eléctricas iba a depender de la Senad e iba a estar coordinada por la DEA. La Unidad debía ser fiscalizada por una comisión coordinadora externa presidida por el Vicepresidente de la República e integrada por un ministro de la Corte Suprema de Justicia y el fiscal general Adjunto. El vicepresidente Luis Castiglioni asegura que él declinó la oferta de presidir el organismo y fiscalizarlo; la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Alicia Pucheta, dice que desconoce totalmente que algún ministro de la Corte integre o fiscalice esa Unidad, y el fiscal general adjunto, Marco Alcaraz, asegura que no ha fiscalizado la Unidad, sino que ha recibido los datos procesados que fueron valiosos para investigaciones sobre narcotráfico.
La Senad aseguró a Duarte Frutos que la UIT iba a estar integrada por agentes especiales de la Senad formados en áreas técnicas, por agentes de la DEA y por un representante permanente del Ministerio Público. El fiscal general del Estado, Rubén Candia Amarilla, desmiente categóricamente haber asignado a ningún fiscal en forma permanente y dice que tampoco lo hará hasta que se transparente el funcionamiento de las espías vigiladas.
PUEDEN OIR CELULARES
El alquiler del equipo SpyOne (espía uno) que tiene la Senad es pagado por la Embajada americana al costo de 60.000 dólares por una fracción de 10 meses. Empezó a operar en el 95, el equipo debió haber sido comprado pero terminó alquilado, inicialmente por 50.000 dólares cada diez meses, la renovación ya fue realizada en diciembre del año pasado. El equipo tiene tecnología para escuchas de celulares y líneas fijas.
Hasta hace una semana operaba en Copaco, pero fueron invitados a salir y el equipo está siendo mudado a otro lugar.
MAÑANA: Controlan todas las comunicaciones... ¿con permisos de jueces y fiscales?
NO ESTAN QUIENES DEBIAN
La oficina no ha cumplido con el diseño original que se planteó al presidente Nicanor Duarte Frutos en una reunión reservada en Mburuvicha Róga de la que participaron gentes de la DEA, la Senad, el vicepresidente Luis Castiglioni y el entonces edecán de la presidencia Gral. Bernardino Soto Estigarribia (actual comandante de Fuerzas Militares).
La oficina que iba a interceptar todas las comunicaciones orales, cablegráficas o eléctricas iba a depender de la Senad e iba a estar coordinada por la DEA. La Unidad debía ser fiscalizada por una comisión coordinadora externa presidida por el Vicepresidente de la República e integrada por un ministro de la Corte Suprema de Justicia y el fiscal general Adjunto. El vicepresidente Luis Castiglioni asegura que él declinó la oferta de presidir el organismo y fiscalizarlo; la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Alicia Pucheta, dice que desconoce totalmente que algún ministro de la Corte integre o fiscalice esa Unidad, y el fiscal general adjunto, Marco Alcaraz, asegura que no ha fiscalizado la Unidad, sino que ha recibido los datos procesados que fueron valiosos para investigaciones sobre narcotráfico.
La Senad aseguró a Duarte Frutos que la UIT iba a estar integrada por agentes especiales de la Senad formados en áreas técnicas, por agentes de la DEA y por un representante permanente del Ministerio Público. El fiscal general del Estado, Rubén Candia Amarilla, desmiente categóricamente haber asignado a ningún fiscal en forma permanente y dice que tampoco lo hará hasta que se transparente el funcionamiento de las espías vigiladas.
PUEDEN OIR CELULARES
El alquiler del equipo SpyOne (espía uno) que tiene la Senad es pagado por la Embajada americana al costo de 60.000 dólares por una fracción de 10 meses. Empezó a operar en el 95, el equipo debió haber sido comprado pero terminó alquilado, inicialmente por 50.000 dólares cada diez meses, la renovación ya fue realizada en diciembre del año pasado. El equipo tiene tecnología para escuchas de celulares y líneas fijas.
Hasta hace una semana operaba en Copaco, pero fueron invitados a salir y el equipo está siendo mudado a otro lugar.
MAÑANA: Controlan todas las comunicaciones... ¿con permisos de jueces y fiscales?