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En agosto de 2010, durante la reunión de Mercosur en San Juan (Argentina), el entonces ministro de RR.EE. Héctor Lacognata firmó junto con representantes de Brasil, Argentina y Uruguay un protocolo para el manejo conjunto del acuífero guaraní. El documento fue remitido al Congreso en enero de 2011, durante el receso parlamentario. Entre otras cosas limita el uso de las aguas del acuífero y dispone que cada Estado parte podrá hacer objeciones cuando considere que alguna obra puede afectar al mismo (ver infografía al lado).
La Cámara de Senadores aprobó el texto el 07 de junio y lo derivó a la Cámara de Diputados para su estudio.
La semana pasada, la comisión de Ecología de la Cámara de Diputados emitió un dictamen aconsejando su rechazo. Entre otras cosas sostuvo que el documento comprometía la soberanía del país en el manejo de sus recursos hídricos.
El diputado César López (PLRA), presidente de la comisión, pidió que el proyecto sea tratado y rechazado la próxima semana. Antes de hacer esta solicitud, López junto con los demás miembros de la comisión se reunió con la ministra de Defensa, María Liz García de Arnold, y el vicepresidente de la República, Óscar Denis, quienes pidieron el rechazo del acuerdo. También sostuvieron que se ponía en riesgo la soberanía.
El diputado Justo Cárdenas (ANR) se opuso al rechazo y solicitó se convoque a una audiencia pública para debatir el tema. Por ahora, todo queda en manos de la mesa directiva.
La organización no gubernamental IDEA, a mediados del mes pasado, advirtió que el acuerdo era entreguista. “Nosotros como institución hacemos una solicitud formal; conminamos a los parlamentarios a que no aprueben este acuerdo, porque este es un acuerdo entreguista”, denunció en visita a nuestra redacción Ezequiel Santagada, director ejecutivo de IDEA.