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Los senadores colorados Javier Zacarías Irún (cartista) y Juan Afara (Añetete) lograron pasaporte diplomático para sus hijos mayores de edad, pese a que el Art. 3° del Decreto 11345/13 que “reglamenta la expedición de documentos de viaje a cargo” de la Cancillería dispone que el pasaporte solo corresponde a hijos menores.
Ernesto Javier Zacarías McLeod, hijo del senador cartista, obtuvo el privilegio del documento diplomático según resolución del 9 de julio último, firmado por el entonces canciller Eladio Loizaga. Ya con el gobierno del presidente Mario Abdo Benítez, Afara consiguió que por resolución del 24 de agosto pasado, firmado por el canciller Luis Castiglioni, le otorguen a su hijo Juan Samir Afara Argüello el mismo documento.
Estas expediciones irregulares, hechas por el Ministerio de Relaciones Exteriores, tuvieron que ser reconocidas por el presidente del Congreso, el senador Silvio Adalberto Ovelar (ANR-abdista), porque fue él quien remitió a la Cancillería los pedidos de pasaportes diplomáticos solicitados por Zacarías Irún y Afara. Ovelar dijo que actuó de buena fe.
El presidente Horacio Cartes, antes de dejar el poder el 15 de agosto pasado, repartió pasaportes diplomáticos a su hermana María Sarah Cartes Jara y a los hijos de esta. Por resolución firmada por Loizaga del 4 de mayo pasado, María Sarah recibió el documento con validez de tres años a igual que sus hijos Sebastián Cartes y Olive Cartes Phillips.
Su hija Gabriela María Chaves Cartes tiene pasaporte diplomático desde el 15 de junio último con vigencia de dos años. También recibieron en esa misma fecha y por igual periodo de validez Juan Carlos Guerrero Vallejos y Juan Bautista Guerrero Chaves, esposo e hijo, respectivamente, de Gabriela María.
El titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez, cuenta con pasaporte diplomático con un año de validez expedido el 19 de marzo último.
El ministro de RR.EE. Castiglioni anunció que anulará los documentos diplomáticos otorgados en forma irregular y que además se modificará el Decreto 11345 para corregir “el desorden” de la repartija del apetecido documento.