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Los abogados Víctor Estigarribia y Sandra Barrios, representantes legales del suboficial de Policía Gustavo Florentín, presentaron el jueves pasado una recusación contra el juez Alcides Corbeta, alegando que el magistrado los odiaba y de esa manera se frenó el inicio de la audiencia preliminar.
El caso fue enviado a la Cámara de Apelación con la contestación del juez Corbeta, quien dijo que no conocía a los profesionales abogados y, por ende, no los podía odiar.
Tras seis pedidos, los camaristas al analizar el incidente llegaron a la conclusión de que no se reúnen los elementos necesarios para apartar al juez del caso y rechazaron el pedido de recusación, confirmando a Corbeta.
Con la confirmación, el magistrado está nuevamente habilitado para fijar una nueva fecha para la audiencia preliminar, en la que se debe decidir si se eleva a juicio oral el caso del asesinato del joven dirigente liberal Rodrigo Quintana, ocurrido en la madrugada del 1 de abril de 2017 cuando un grupo de policías atropelló sin orden judicial la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). Supuestamente los uniformados perseguían a manifestantes que crearon disturbios en el centro de Asunción durante las protestas que se realizaron contra el pedido de enmienda inconstitucional que apuntaba a la reelección de Horacio Cartes o Fernando Lugo. Los que debían afrontar la audiencia preliminar eran los suboficiales de Policía Gustavo Florentín, Guido Amarilla y Arnaldo Báez y el comisario Tomás Paredes Palma.
Juez rechaza el incidente
Julián López, juez interino del caso del homicidio a Rodrigo Quintana, resolvió rechazar el incidente de reposición planteado por la defensa del suboficial de Policía Gustavo Florentín, supuesto autor del crimen.
La defensa solicitó que se anule la decisión del juez Alcides Corbeta, que negaba a los nuevos abogados copias de todas las evidencias presentadas por el Ministerio Público. Pero como el incidente era con apelación en subsidio, fue elevado a la Cámara.