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Con gas pimienta, golpes de cachiporras, empujones con los escudos, vallado de metal y disparos intimidatorios, los cascos azules evitaron anoche que un grupo de unos 250 jóvenes, entre colorados, liberales y de otros sectores que se oponen al nuevo proyecto de enmienda de la Constitución Nacional para incluir la reelección y el balotaje, llegaran hasta el Palacio de Gobierno con sus consignas y carteles de rechazo.
Los reclamantes marcharon desde la Plaza de la Democracia hasta la avenida El Paraguayo Independiente. Una vez en la intersección con 14 de Mayo, se encontraron con la barrera de los policías y dos camiones hidrantes. Al llegar intentaron rebasar la valla de los agentes antimotines (cascos azules), lo cual generó la represión.
Varios de los que encabezaban la protesta fueron dominados a golpes y con el fuerte gas, y uno de ellos, Gabriel Rodríguez, del Movimiento Colorado Añetete, se llevó la peor parte ya que sufrió una herida causada por un balín de goma disparado por uno de los uniformados, además de la intoxicación con el químico lanzado por los agentes. Después de varios minutos, suspendieron la protesta, no sin antes anunciar que estaban dispuestos a repetir “un marzo paraguayo”, en caso de que persista el proyecto cartista de reelección presidencial.
Manifestación en la plaza
Antes del enfrentamiento, los jóvenes se reunieron en la Plaza de la Democracia, donde habilitaron un micrófono abierto para repudiar la propuesta de senadores del oficialismo de llevar adelante a tambor batiente, con respaldo de legisladores llanistas y los del Frente Guasu, con el senador Fernando Lugo al frente, el citado plan.
Durante la manifestación fueron blanco de duras críticas el presidente de la República, Horacio Cartes, de quien recordaron su pasado con el narcotráfico, las cuestionadas licitaciones que favorecieron a su entorno, el salvataje a la Azucarera Iturbe, entre otros. El senador Lugo también fue otro de los criticados por su postura vacilante. Fue tildado de “cómplice”, al igual que el senador Blas Llano, a quien dedicaban cánticos de “vende patria”.
Los jóvenes autoconvocados y gremios de médicos que se plegaron, se declararon en vigilia permanente y anunciaron más movilizaciones en la Capital y en diferentes puntos del país. Además señalaron que tienen previsto ir hasta la casa de cada uno de los senadores que apoyan el proyecto de enmienda constitucional de manera a expresar su rechazo al plan del cartismo.
“Hay una causa nacional que puede unir a todos los paraguayos, y esa causa nacional es la defensa de la Constitución Nacional. El último bastión que Cartes no pudo corromper era la Cámara de Senadores, hoy manejamos que lo está por hacer, que tiene los números para quebrar ese último bastión de independencia que había en el Paraguay y la democracia está en un serio riesgo de caer en un gobierno autoritario como es el gobierno del presidente Cartes”, expresó Gabriel Rodríguez.
El parlasuriano Miguel Sosa Cabañas (ANR) no descartó que la bancada paraguaya se reúna el próximo año, a principio de enero, para emitir una postura internacional contra el proyecto.