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–Blas Llano dice que lo ocurrido en la convención es coyuntural, que puede cambiar la diferencia de 80 votos y llamar a otra convención.
(Se ríe). –Esto es definitivo, como dijimos siempre, y no hay marcha atrás. No hay ninguna posibilidad.
–¿No habrá otra convención hasta las internas?
–No, no, no. Puede haber otra convención si es que nosotros consideramos conveniente en el directorio, porque quien convoca la convención es el directorio. Es posible, vamos a ver cómo se da la coyuntura política. Ahora, que se pueda cambiar esto es imposible, esto ya es una posición definitiva, ratificada y demostrada fehacientemente. No necesitamos hacer 20 convenciones para que entiendan que el partido está en contra de Cartes, en contra de que se venda a Cartes.
–¿Qué represalias puede esperar del Gobierno y la Fiscalía con la investigación de la “ruta de la mentira” en su gestión?
–Yo no tengo ninguna preocupación. Mirá, si pudieran, hace tiempo lo hubieran hecho. Yo fui ministro en el 2011 y estamos en el 2017, le han dado por debajo, por arriba y por el costado. Estoy totalmente tranquilo.
–Llano lo suele acusar de haberlo chantajeado a renunciar a su candidatura tras las “urnas delivery” y de llegar con el partido dividido en el 2013.
–No. Tantas cosas se habrán escuchado en este tiempo. Lo que nosotros hemos dicho siempre, que en las urnas delivery, cuando se produce el fraude, porque ganamos grande, nos anularon, si mal no recuerdo, algo así como 70 actas para poder cambiar los resultados. Simplemente hemos dicho “nosotros no vamos a aceptar el fraude”. En aquella ocasión, recuerdo, decíamos “no somos Argaña, no vamos a aceptar el fraude, nosotros vamos a ir hasta el final y vamos a hacer respetar la voluntad de la gente”, que es lo que hemos hecho.
–¿No teme que Llano divida al partido?
–La historia de liberales que se entregaron, como en la época de Stroessner, dice que todos terminaron solos. No hay uno que haya sostenido un liderazgo transando con el dictador, y esto es exactamente igual. Ninguna posibilidad tiene un proyecto dentro del Partido Liberal colgado de Cartes. Podrán tener beneficios económicos, pero no los beneficios del apoyo ciudadano.
–¿Qué pasa si los senadores liberales votan por la enmienda?
–Podrán votar. Lo que no podrán es ser candidatos en el 2018 por el partido. Ningún liberal que vote por la violación constitucional podrá ser candidato. Los liberales no vamos a tener violadores de la Constitución como candidatos a diputados y senadores, eso está muy claro.
–¿Y si el TSJE y la Justicia anulan las sanciones?
–De ninguna manera. Por eso en una resolución de la convención, en el último punto, se ha aprobado el procedimiento correspondiente para el juzgamiento, donde se establece cómo se va a juzgar a aquellos que voten por la violación constitucional y la sanción correspondiente.
–¿Cuál es la instancia final que sancionará a los senadores a favor de la enmienda?
–La convención. Está bastante claro. Reitero que se acabaron las excusas y la cortina de humo. El que vota la reelección, vota por Cartes. Con la alianza los liberales han decidido que en 2018 habrá un presidente liberal. Por eso ahora resolvimos, podíamos haber resuelto hace tres meses, hicimos ahora para agotar las excusas, la cortina de humo. Acá el proyecto está movido por Cartes y con esto se acabó. El que vota por la enmienda vota a Cartes. Lugo no va a ser y no puede ser candidato de los liberales, porque los liberales resolvieron que la alianza será encabezada por un liberal.
“Cayó la cortina cartista”
–¿Qué lectura política deja el resultado de la convención?
–En primer lugar, me parece importante la decisión en materia de alianza o concertación. El partido ya ha definido la línea de la alianza para el 2018. Es importante, no solamente porque es la línea que va a seguir el partido para unir a los diversos sectores que trabajamos juntos, cuál será la figura jurídica es muy importante.
Pero no solamente eso. Es también importante porque esta decisión hace que quienes estaban hablando permanentemente de la reelección, de la enmienda, decían que esa reelección vía enmienda era para que sea Lugo presidente. Y con esto queda bien claro que aquel liberal que vote por la enmienda estará votando, claramente lo hace, por la reelección de Cartes.
–¿Eso no es un mandato imperativo?
–No hay un mandato imperativo, es la decisión del partido. El que vote por la violación constitucional, por la reelección, en este momento, no hay excusa, votará para Cartes, no para Lugo, ¡para Cartes! Eso me parece una cuestión muy importante.
Además de todo lo demás que se ha aprobado, pero todo lo demás es la repetición de lo que se ha venido dando en siete sesiones del directorio y en la convención anterior, que es el rechazo a la reelección, el rechazo a la violación constitucional. La sanción dice claramente que ningún liberal que vote violando la Constitución podrá ser candidato o representar al partido en 2018.
–También se sentó postura contra el proyecto cartista...
–Absolutamente. Y después hay una cosa muy importante que resaltar. Si bien es cierto que tuvimos 15 minutos de violencia, lamentablemente de sectores que vinieron a tratar que la convención no se realice, pero sacando esa parte anecdótica, mirando todo lo que fue el desarrollo propiamente, ha sido una verdadera fiesta con una presencia del 98% de los convencionales.
–¿Otras convenciones tuvieron votación nominal?
–Hay un antecedente. Cuando Lugo plebiscita su nombre en la convención del 2007 también se dio algo parecido, no tanto como el de antes de ayer (por el sábado), pero decían ‘voto por Lugo por tal cosa’. Fue nominal. En esa ocasión por 30 votos ganó la posición de Lugo.
La propuesta de Lugo encabezando la chapa liberal, la chapa de la alianza, Lugo-PLRA ganó por 30 votos, en una convención donde participaron 1.200 convencionales. Eso sí fue voto a voto. Fue muy estrecha la diferencia y no se dividió el partido por el hecho de que la mitad votó de un lado. No, todos acompañamos la posición.
Por eso yo digo esto ahora, ya que Lugo volvió a plebiscitar su nombre dentro del partido –la ciudad de Oviedo estaba llena de carteles y pasacalles que decían “Lugo presidente”– y Blas Lanzoni, que es quien hace la presentación, dice “vamos a votar la concertación para llevarle a Lugo como presidente”.
Pide coherencia a Lugo y apoyar al PLRA
–¿Entonces espera que Fernando Lugo acepte y apoye al PLRA?
–El Frente Guasu o Fernando Lugo, si hubiera alguna coherencia en este momento, ellos lo que deberían hacer es apoyar al partido. No puede ser que ellos apoyen cuando su nombre plebiscitado solamente les beneficia con una victoria. En este caso los liberales dijeron “no, queremos que sea un liberal”. Esperamos que ellos también, así como nosotros en el 2007, tengan la coherencia de acompañar lo que se ha resuelto.
–¿Espera el apoyo desde ahora o en julio, cuando ya no puedan aprobar la enmienda?
–Esperamos que pase ahora. Si fueran coherentes, deberían hacerlo ahora porque si no, no hubieran plebiscitado su nombre. ¿No le parece? Por eso creo que fue una gran fiesta cívica.
–Hubo denuncias de ofrecimientos y amenazas para apoyar la reelección.
–Para mí fue muy resaltante la conducta de los convencionales. Esta es una convención histórica, nunca antes los convencionales recibieron, por ejemplo, llamadas de Lilian Samaniego, presidenta del Partido Colorado (ningunea a Pedro Alliana), a ofrecerles cargos para que voten por la reelección en una convención liberal. Nunca tuvimos ministros llamando a los convencionales, al Presidente de la República hablando con diputados para gestionar que voten por la reelección; que Itaipú y Yacyretá estén “a disposición” de los convencionales para que se vote por la reelección; que los funcionarios públicos sean llamados por sus jefes y decirles “chamigo, hay que acompañar esto, ¿verdad?”. Amenazas de represalias para acompañar y ofrecimientos de aumentos, de ascensos en sus cargos. (...)
Por eso, realmente, como presidente de los liberales me siento orgulloso de los convencionales y del resultado de la convención que llevamos adelante.
agodoy@abc.com.py