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“Es bien sabido que los accidentes de tránsito en el último decenio han cobrado varias víctimas mortales o con secuelas irreversibles en el caso de amputaciones, paraplejia, lesiones cerebrovasculares, cuyo tratamiento para el Estado conlleva cuantiosos gastos, constituyéndose en un grave problema social, económico y de salud pública. Ante esta realidad corresponde asignar un rol protagónico apostando a un despertar de conciencia en los niños desde los primeros años de edad escolar, quienes serán el presente el día de mañana y por ende potenciales víctimas”, manifiestan en su justificación.
Mencionan que en Paraguay, según datos del Ministerio de Salud Pública y la Policía Nacional, anualmente en promedio mueren 1.000 personas y 12.000 quedan lesionadas, a consecuencia de accidentes.