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Entre sus argumentos habló de una “conducta delictual” de Duarte Frutos por apoderarse de bienes del Estado, al tiempo de enfatizar que el mismo “hoy posee cinco estancias, un avión a reacción, mansiones en barrios residenciales de Asunción y departamentos en Buenos Aires y millonarias cuentas bancarias”.
También menciona la deuda que el Paraguay contrajo con Venezuela por la firma de un contrato para la compra de combustibles del PDVSA, que bajo su gobierno endeudó al país por la suma US$ 87 millones “por la compra de diésel de “pésima calidad y nocivo para la salud de la ciudadanía y altamente cancerígeno”.
Otro motivo que alega el solicitante es el pago mensual que recibía Duarte Frutos mediante cupos de combustibles de G. 5.000.000 desde el 2009 hasta el año pasado, y la guardia personal que significaba al partido una erogación de G. 3.600.000. Cuestiona el hecho, alegando que cuando era embajador en Argentina cobraba un salario de G. 50 millones. Por todos esos motivos, Morel sugiere a Alliana tomar medidas para, en primer lugar, recuperar “lo sustraído ilegalmente” y sancionar al expresidente de la República con la expulsión.
En la nota, el militar retirado utilizó varios calificativos para referirse a Duarte Frutos como “ladrón de caudales públicos y privados”, “impresentable”, “bolivariano seguidor a ultranza de Nicolás Maduro, Lula, Rousseff y otros socialistas del siglo XXI fracasados”, etc.
Morel se desempeñó como agregado militar en Sudáfrica, también fue jefe de seguridad de Itaipú Binacional, exasesor militar del Parlamento tras el marzo paraguayo y exembajador paraguayo en Venezuela.