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De acuerdo con los datos, el hombre más buscado de Argentina se encuentra ya desde el último fin de semana en la zona de Gran Asunción, en espera de que sus abogados consigan que las autoridades paraguayas acepten las condiciones impuestas por el fugitivo para entregarse.
La hipotética presentación de Pérez Corradi, a la vez, ayudaría a descomprimir el caldeado ambiente político generado con el abierto enfrentamiento entre el ministro del Interior, Francisco de Vargas, y el comandante de la Policía, Críspulo Sotelo, que se desató con el escándalo detectado en el departamento de Identificaciones por la venta de una cédula y de un pasaporte paraguayo al narcotraficante, pero a nombre de Walter Miguel Ortega Molinas, un joven compatriota fallecido ya hace casi 14 años.
Según las fuentes, Pérez Corradi no quiere ser extraditado a la Argentina, donde tiene un proceso abierto por el asesinato de tres empresarios farmacéuticos con quienes supuestamente compartía el negocio de tráfico de efedrina hacia México.
Al ser enviado a su país, el criminal también corre peligro de ser extraditado a Estados Unidos, país que igualmente lo requiere por tráfico de drogas sintéticas.
Entonces, la manera en que Pérez Corradi podría evitar la extradición, de momento, es que sea incluido en Paraguay en la misma causa en la que están procesados dos suboficiales de Policía del departamento de Identificaciones, quienes formarían parte de la rosca corrupta que le vendió los documentos. De hecho, ayer la fiscala Sandra Quiñónez ya ordenó la detención del fugitivo en la referida investigación.
Con relación a las supuestas amenazas de muerte que soporta, principalmente de parte de otras organizaciones criminales argentinas, Pérez Corradi quiere evitar la cárcel de Tacumbú y guardar reclusión en el cuartel de la Agrupación Especializada de la Policía, donde según cree estaría más seguro.
El escándalo por la presencia de Pérez Corradi en Paraguay se desató en febrero pasado, cuando los medios de prensa argentinos reportaron su detención en el exclusivo condominio Paraná Country Club de Hernandarias, pero la Policía paraguaya rápidamente desmintió la información.
Sin embargo, el jueves último se confirmó que el departamento de Identificaciones de la Policía le había otorgado ya el año pasado una cédula y después un pasaporte al fugitivo, a nombre de un fallecido.
Por la causa, están detenidos los suboficiales David Nicolás Benítez Meza y Luis González González.