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Bolivia es el único país de la región que no permite al Paraguay el uso de su territorio para el tránsito de mercaderías.
No se trata de una actitud inamistosa del país andino; al contrario, es resultado de la desidia del Paraguay.
Nuestro país abandonó la mesa de negociaciones que hubiera permitido establecer los corredores viales para el tránsito de mercaderías.
El 13 de agosto de 2010 se realizó el último encuentro bilateral. La finalidad era consensuar las rutas bolivianas disponibles para el comercio de nuestro país.
El acta de la cuarta reunión bilateral dejó constancia de las propuestas de vías de comunicación para mercaderías con destino a Paraguay; la decisión final debía tomarse en una quinta reunión.
El encuentro no tuvo lugar y las autoridades de transporte de Bolivia no otorgan permiso de tránsito a Paraguay porque no existe constancia de acuerdo.
La postura de Bolivia es correcta. El problema es Paraguay, que no realizó el seguimiento de un tema crucial para su comercio exterior. No existe una sola empresa paraguaya que pueda disponer del permiso boliviano respectivo.
Desidia de la Cancillería
El Ministerio de Relaciones Exteriores es responsable de llevar adelante las negociaciones que permitan a Paraguay utilizar rutas bolivianas para el tránsito de mercaderías.
Bolivia es paso obligado para llegar a los países andinos donde nuestro país tiene un mercado potencial sumamente interesante para exportar productos.
El problema es que no podemos llegar a ninguna parte si Bolivia no autoriza el uso de sus rutas.
La habilitación de corredores viales es resultado de negociaciones en las que las partes estudian opciones en procura de llegar a un consenso de qué rutas utilizar.
Paraguay es el principal interesado en acceder a los países andinos y la Cancillería debe tomar la iniciativa ante La Paz para que las negociaciones puedan retomarse en el menor tiempo posible.
Ni siquiera tenemos embajador
Reflejo de la desidia del Ministerio de Relaciones Exteriores en el manejo de las relaciones con Bolivia es la carencia de un embajador en La Paz.
En el año 2008 se retiró de Bolivia la embajadora Nimia Oviedo de Torales por término de misión.
La representación diplomática de nuestro país quedó a cargo de Osvaldo Bittar, cumpliendo la tarea de encargado de negocios.
De aquel entonces hasta hoy seguimos sin titular en la embajada. Bolivia es un país clave para disminuir nuestra dependencia del Mercosur, pero ni siquiera contamos con un embajador.
Las posibilidades de un mayor acercamiento, de realizar un seguimiento a acuerdos pendientes o de aumentar el flujo comercial se reducen sensiblemente si la misma Cancillería abandona su responsabilidad.
Otro detalle: Bolivia necesita exportar la producción de soja de Santa Cruz y para ello la opción más barata es utilizar la hidrovía.
Nuestro país puede dar facilidades y en retribución obtener oportunidades para utilizar las rutas para el tránsito de mercaderías.
Todas estas alternativas y otras sólo pueden plantearse en una mesa de negociación, el problema es que primero debemos sentarnos.
Rutas argentinas
Paraguay está pendiente de Argentina para llegar al Pacífico y el Gobierno del país vecino no se caracteriza por respetar los acuerdos bilaterales.
Aduana argentina impone en forma arbitraria medidas que afectan al comercio paraguayo; el camino para librarnos del chantaje argentino es Bolivia.
El serio problema es que en este momento no tenemos permiso para transitar con mercaderías.
Las rutas están disponibles pero desde agosto de 2010 no se reúnen los representantes de Bolivia y Paraguay para consensuar las rutas que serán utilizadas.