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PASO TUYÁ, Dpto. de Concepción (Iván Leguizamón, Fernando Romero y Marco Aguiar, enviados especiales; Aldo Rojas y Omar Acosta, corresponsales). El padre del joven criticó a los organismos de Derechos Humanos, acusados por el Gobierno de dar pie al grupo armado a exigir un “canje”. Una vez más, imploró a los captores que devuelvan al adolescente.
En una improvisada conferencia de prensa en Paso Tuyá, colonia del distrito de Azote’y, Álcido Fick leyó un comunicado ayer de tarde, en el que reveló varios detalles que rodean el desarrollo del plagio de su hijo Arlan, de 16 años, secuestrado en la noche del 2 de abril pasado luego de un enfrentamiento en el que fallecieron un militar y dos miembros del EPP.
“Ante todo, agradezco a las fuerzas públicas por mantenerse al margen de esta delicada situación, tras mi pedido de no actuar y poner en riesgo la vida de mi hijo”, comenzó.
“Tras 48 días del secuestro de mi hijo Arlan, me siento indignado con la actuación de las organizaciones de Derechos Humanos, que nunca se acercaron a mi familia a saber nuestra situación y además se atreven a solicitar la liberación de mi hijo sin previa consulta a mi familia, sin saber que tuve que endeudarme para cumplir con el grupo en fecha 10 de abril, pagando la suma de 500.000 dólares americanos, así como me exigieron la misma noche en que llevaron a mi hijo Arlan sin darme la oportunidad de negociar con ellos”, añadió el colono.
Visiblemente debilitado por la angustia, reveló: “El mismo día del pago, me entregaron unos CD que cumplí entregando a la prensa y el papel exigiendo la entrega de víveres por valor de 50.000 dólares, suma que no disponía y tuve que recurrir a los amigos comerciantes para poder cumplir rápidamente, ya que en el pedido mencionaba que mi hijo iba a ser liberado inmediatamente tras el cumplimiento de dicho pedido, el cual cumplí en fecha sábado 12 de abril, con las exigencias del grupo, pero hasta el momento ellos no cumplieron con lo prometido”.
“Confiando en la palabra de ese grupo, hemos cumplido con todos los pedidos sin tener una prueba de vida de mi hijo Arlan. Por favor liberen a mi hijo Arlan, como me prometieron”, continuó.
Finalmente, y ya casi quebrándose, imploró: “Señores, les digo más algo, por qué no liberan a mi hijo. Nosotros somos gente trabajadora, no tenemos problemas con nadie. Si ustedes tienen problema con alguien, con el Gobierno, no sé, pero el pobre inocente de mi hijo Arlan está ahí. Yo ya estoy más que enfermo y mi señora está muy débil. Por favor, señores, ya es suficiente”.
De este modo, se confirma oficialmente que la familia de Arlan pagó un rescate en efectivo, dato que ya se manejaba extraoficialmente, pero que no fue difundido debido a la delicada situación que se vive hasta ahora en el Norte del país.