Cargando...
Durante el primer debate sobre Reforma Electoral realizado en la Cámara de Senadores el martes pasado, el director de proyecto de la organización, Guzmán Ibarra, pidió identificar muy bien qué es lo que se buscará solucionar con un cambio del modo de elección y los efectos políticos que pueda tener.
Ibarra se explayó sobre siete consecuencias que podría acarrear el sistema de voto abierto o voto preferencial que un vasto sector de la sociedad pide desde hace tiempo sea implementado.
Aseguró que en primer lugar debilita a los partidos políticos porque genera un fuerte fraccionamiento interno al personalizar la política. Los candidatos ya no responden a los partidos sino se largan a hacer campañas individuales que se convierte en un todo contra todo a nivel interno.
“Hay tantas campañas como candidatos”, mencionó al tiempo de agregar que encarece la política, produce complicación en el sistema de control y alienta el financiamiento ilegal, pues se necesita más dinero que invertir en campaña y así llegar a más gente.
Acotó que también aumenta el clientelismo político, pues los candidatos se ven obligados a asegurar de alguna forma los votos necesarios para llegar a ocupar el puesto por el que está peleando.
Señaló que se complica enormemente el acto de votación y aumentan las impugnaciones al interior de los propios partidos.
Finalmente acotó que genera una atomización parlamentaria que pone en riesgo la gobernabilidad y daña la institucionalidad de los partidos políticos.
Insistió en que se debe tener un diagnóstico claro de cuál es el problema que se pretende solucionar.
La eliminación de las listas sábana y la implementación del voto directo que dé al ciudadano la posibilidad de elegir al candidato de su preferencial es el principal punto de discusión en diversos ámbitos en que se está analizando en estos momentos la modificación de la ley electoral.
Con el actual sistema, los partidos políticos eligen en sus internas los candidatos y presentan para las generales listas cerradas y bloqueadas. El elector vota listas, no a candidatos. En el Senado, los pareceres son recogidos por una comisión especial que se encargará de elaborar una propuesta final.