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EMBOSCADA, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Durante la fiesta patronal en honor a San Francisco Solano de la compañía Minas de esta localidad, monseñor Ricardo Valenzuela, durante su homilía, manifestó ayer que se siente una profunda decepción por la corrupción reinante en el país.
“La coima, el soborno, la traición de funcionarios a sus instituciones, no se pueden ocultar. No podemos seguir construyendo este país sobre la mentira, es como construir sobre arenas movedizas, todo se puede venir abajo en cualquier momento”, dijo.
Señaló que por estas circunstancias de incoherencia de las autoridades nacionales, se viven momentos difíciles en el país. Al respecto instó a reconstruir a el tejido social y moral de la nación.
Luego, el obispo se refirió a los audios del TSJE divulgados por ABC Cardinal 730 AM, señalando que desnuda una situación muy grave, que de comprobarse sería un desastre para la democracia paraguaya, “como se puede construir algo serio en estas circunstancias”, acotó.
Agregó que las autoridades y organismos competentes debería investigar este caso de forma exhaustiva, teniendo en cuenta la gran cantidad de recursos que se destinan para las elecciones.
El prelado habló de la necesidad urgente de que aparezcan autoridades y funcionarios honestos que se jueguen un poco por los valores patrióticos y morales, ante tanta podredumbre moral. En ese sentido, dijo que espera que los nuevos nombramientos tanto en las binacionales como ministerios realizados por Mario Abdo Benítez traigan verdaderos cambios.
Cientos de personas participaron de la fiesta patronal en la compañía Minas, donde se realizó la tradicional fiesta del Guaikuru Ñemonde. Los promeseros, con atuendos confeccionados de plumas de gallina y con el rostro cubierto con telas o máscaras, llegaron entre la noche del 22 y la madrugada del 23 de julio al oratorio para honrar al patrono.
San Francisco Solano es considerado el evangelizador de los indígenas de América del Sur y protector de la ecología. El santo es homenajeado cada 24 de julio. El oratorio de Minas fue construido en 1933, pero la tradición del Guaikuru Ñemonde comenzó a finales de la década de 1910.