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Vallejos Abadíe era capitán de Fragata en el 2006 y estaba frente a la Prefectura Naval de Pilar cuando fue involucrado en un hecho de contrabando de gasoíl, ordeñado a remolcadores, una actividad ilícita permanente y en la que habitualmente aparecen vinculados uniformados de la Armada. Un fiscal que tomó el caso, con base en testimonios coincidentes, imputó y luego acusó al hoy flamante jefe de la Armada, además de otros marinos.
Vallejos Abadíe, ya en agosto del 2012, consiguió su sobreseimiento definitivo del proceso judicial mediante “la reparación del daño causado a la sociedad” con la entrega de “un equipo informático con todos sus accesorios, nuevo a ser retirados”, según se lee en una resolución judicial.
Una parte de la declaración testifical de Carlos Plutarco Guillén Defelice, quien fue sorprendido por una comitiva fiscal en la noche del 26 de octubre del 2006 cuando trasladaba en una lancha varios bidones de gasoíl, que serían de Vallejos Abadíe, refiere: “...diga el compareciente si el capitán Antonio Vallejos comercializa combustible, producto del ordeñe de barcos, a qué costo vende y con qué frecuencia. Dijo: el combustible que le bajan de los barcos al capitán Antonio Vallejos, él los vuelve a vender, mi papá suele comprar gasoíl del referido capitán, 60 libros de gasoíl vende por G. 180.000, a nosotros nos ofrece cada 15 días aproximadamente, aparentemente cuando le sobra, al parecer tiene 2 o 3 compradores fijos...”. Este testimonio fue ratificado por Leocadio Guillén, padre de Guillén Defelice, que aparece en la imputación fiscal. Leocadio dijo: “...solía comprar gasoíl del capitán Antonio Vallejos, compraba de él, me vendía por G. 180.000 un bidón de 60 litros, el combustible yo uso para mi lancha de pasajeros...”, “...compraba cada 15 días, y uno o dos bidones le compraba en cada ocasión...”, “....yo sé que él vende gasoíl, que los barcos le bajan...”. Este antecedente, pese a ser grave y de haber sido difundido por la prensa, fue ignorado en la conducción castrense y Vallejos Abadíe siguió escalando en la Armada hasta ser nombrado jefe.
Coronel con antecedente sería ascendido
El Cnel. Dante Gabriel Samaniego León (promoción 84), actual jefe del Comando de Institutos Aeronáuticos de Enseñanza (Ciaere), podría ser promovido al grado de general, pese a tener un antecedente de cobro indebido de dinero público, según fuentes de Aviación.
El oficial en enero del 2011 cobró un total de G. 102.957.774 en concepto de gastos de representación y bonificación porque había sido designado por decreto del 15 de diciembre del 2010 agregado aeronáutico de la Embajada paraguaya en Brasil, cargo que debía desempeñar desde el 7 de febrero de 2011, pero hasta marzo de ese año seguía trabajando en el Ministerio de Defensa. Defensa luego informó que el oficial devolvió el dinero.