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Durante su presidencia en el directorio de la ANNP se negoció el contrato de concesión del Puerto de Villeta, el segundo de mayor recaudación al consorcio PTP Warrant-Gregser. PTP es una empresa argentina liderada supuestamente por un tal Guillermo Miciano, mientras que Gregser, según se comprobó, es una empresa paraguaya fantasma en cuyo domicilio en la ciudad de Mariano Roque Alonso en realidad funciona una mercería.
El caso tomó mayor notoriedad cuando se vinculó a PTP a un caso de lavado de dinero en Argentina. Recién ahí intervino la fiscalía de oficio.
La causa está a cargo del agente Hernán Galeano, quien dijo ayer que todavía se encuentran en etapa investigativa. “Estamos aguardando unos informes que pedimos por cooperación internacional a los pares de Argentina y otras diligencias pendientes”, explicó.
Los datos que forman el expediente, que ahora está a cargo del citado agente del Ministerio Público, pondrían a Paraguay en lo que actualmente se conoce como “la ruta del dinero K” en Argentina y procedente de los gobiernos de los Kirchner.
Antecedentes
El contrato por el cual se entregó el Puerto de Villeta se firmó ya durante la presidencia del actual titular de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), Héctor Duarte, pero la mayor parte de las negociaciones se llevó a cabo durante la presidencia en la ANNP del hoy diputado liberal Fernando Nicora López Moreira.
El contrato, se cree de manifiesta ilegalidad, pues no fue aprobado por el Congreso y se entregó por 20 años el segundo puerto de mayor recaudación del país al consorcio señalado a cambio del pago de un irrisorio canon de 5.000 dólares mensuales.
El consorcio se obligó a su vez a realizar inversiones en el puerto, que hasta la fecha no se concretaron, pero se queda con toda la recaudación. Incluso tiene a su disposición personal pagado por la ANNP.