Ni “nuevo rumbo”, ni “selección”

La convención del Partido Colorado demostró que nunca hubo nuevo rumbo ni selección nacional, manifestó Carlos Mateo Balmelli, político, extitular del Congreso. Indicó que la decisión del presidente Horacio Cartes, de coloradizar el gabinete, revela la voluntad de querer reinstalar la nefasta práctica de identificar el Estado con el partido.

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En conversación telefónica con nuestro diario el político sostuvo que la convención de la ANR demostró que el titular del Poder Ejecutivo (Cartes) desoye lo que le dice el Parlamento Nacional, pero, sin embargo, se muestra obsecuente con los convencionales de su partido. “Deja de ser presidente de todos los paraguayos para ser presidente de un puñado de convencionales, exige a sus ministros afiliación (partidaria), amenaza a los parlamentarios. De nuevo la partidocracia ignora el principio constitucional de que no hay mandato imperativo. No destituye a ministros por mala gestión, sino por no estar afiliado (al Partido Colorado)”, expresó Mateo Balmelli.

Respecto a la reelección presidencial, señaló que Cartes insiste en esa figura y se despreocupa de su función de presidente de la República. Agregó que las ambiciones no le hacen ver a Cartes que no hay peor cosa que solicitar una reforma constitucional en un año preelectoral. “Hay que decir no a cualquier intento de reelección de Horacio Cartes”, dijo e insistió en que los años preelectorales están intoxicados de las ambiciones desmedidas. “Hay que hacer una asamblea nacional constituyente en el primer año de gobierno y que el presidente que gobierne se comprometa a no beneficiarse con la reforma constitucional. El que está en el poder no puede ni debe ser reelecto”, enfatizó.

En relación con la deuda externa, indicó que Cartes se queja y se olvida de que la deuda externa es de todos los paraguayos y que todos la pagan, no es una deuda personal, sino una deuda que asume el Estado paraguayo.

Criticó que Cartes declare que con técnicos extranjeros hay que discutir para saber si la deuda externa es buena o mala. “Por lo visto el Presidente aplica como política lo que le sugieren técnicos extranjeros, o sea nuestros acreedores. El Presidente debe respetar la inteligencia de los paraguayos. Negando la inteligencia de los paraguayos menosprecia la soberanía nacional”, concluyó.

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