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Vilmar “Neneco” Acosta, el narcotraficante exintendente de Ypejhú acusado del asesinato del periodista Pablo Medina, fue visto paseándose tranquilamente por las calles de la colonia Pindoty Porã, entre los días 24 y 25 de diciembre.
La mencionada comunidad queda frente al distrito de Sete Quedas, Brasil, donde entre el 28 y 30 de octubre había renovado su licencia de conducir.
“Evidentemente estos tipos gozan de una fuerte protección porque es impresionante cómo la policía no los ve, pero los pobladores sí”, declaró a nuestro diario una fuente confiable de la zona.
La misma fuente insistió en que el hermano de “Neneco”, Wilson, con escopeta en la espalda, fue visto en la zona de Cerro Guy, distrito de Ypejhú, donde la familia tenía dos procesadoras de marihuana.
“Neneco” Acosta, junto con su hermano Wilson y su sobrino Gustavo, tienen orden de captura. Están acusados de planear fríamente el asesinato del corresponsal de nuestro diario en Curuguaty, Pablo Medina, ocurrido en un camino vecinal de Villa Ygatimí el 16 de octubre pasado.
Medina fue ejecutado a tiros junto a su acompañante Antonia Almada cuando volvía de una cobertura periodística. Ese día había ido a la colonia Crescencio González a escuchar una denuncia de la Federación Nacional Campesina. A su vuelta, a la altura de la comunidad de Itanaramí, fue asesinado.
Las investigaciones del hecho se van apagando. Casi nada queda en la zona de Canindeyú de las aparatosas intervenciones realizadas tanto por la Senad como por la Policía Nacional en los días posteriores al crimen.
Los pobladores de la zona aseguran que no se hace absolutamente nada para desarticular la mafia que había ordenado la muerte del reconocido hombre de prensa, marcado por denunciar durante varios años el tráfico de drogas en la zona.
La Policía no logra detener a los sicarios. Fuentes aseguraron además que la diputada María Cristina Villalba de Abente, considerada madrina de “Neneco” Acosta, sigue imponiendo su criterio en la zona. Hasta ahora la legisladora –por mucho tiempo considerada una de las referentes del cartismo liderado por el presidente Horacio Cartes– encontró la manera de evitar que se desarticule la estructura que la misma lidera con el gobernador de Canindeyú, Alfonso Noria Duarte (ANR), y su hermano Carlos “Cabrito” Villalba, intendente de La Paloma.
Sobre los tres existen fuertes sospechas de estar vinculados al tráfico de estupefacientes en la zona.
Diputada estaría evitando una barrida policial
Un alto jefe policial aseguró a nuestro diario que la propia diputada colorada de Canindeyú Cristina Villalba se habría opuesto a una eventual barrida policial en la zona.
Toda la cúpula que estaba cuando Pablo Medina venía recibiendo amenazas de muerte por parte de la estructura mafiosa sigue intacta.
Nuestra fuente señaló que la Policía estaba enterada de que el periodista Pablo Medina estaba marcado por los narcotraficantes, pero nada hicieron para evitar que el mismo sea asesinado.
Estas informaciones fueron acercadas al propio director general de Orden y Seguridad de la Policía Nacional, Crio Gral. Miguel Urunaga, cuando visitó Curuguaty a inicios de noviembre, pero hasta este momento nada ha cambiado en la zona.
Se les atribuye una treintena de muertos
Al clan Acosta se le atribuye una treintena de asesinatos ocurridos en la zona de Ypejhú. Ninguno de los casos fue aclarado por la justicia.
Pobre tarea de comisión
El senador Arnoldo Wiens (ANR) dijo que la Comisión Bicameral que hace el seguimiento de las investigaciones sobre el asesinato de Pablo Medina y Antonia Almada continúa su tarea durante el receso. Sin embargo, es poco lo que se sabe de la gestión que realizan. Wiens aseguró que mantendrán reuniones con autoridades y representantes de instituciones para contar con un amplio panorama que permita elaborar un informe detallado al Congreso el próximo 19 de marzo.