Bernal comentó que la guerrilla colombiana hoy no tiene intereses ni ideales políticos y se beneficia con el comercio ilegal. ‘‘Hoy la guerrilla está fortalecida por el narcotráfico. Es una realidad. No se puede entender el narcotráfico con la doble moral. Los países tienen que estar conscientes del problema mundial’’, añadió el diplomático.

Señaló que el comercio de la droga ilegal mueve mucho dinero, pero son divisas que se quedan en los países consumidores y no en los productores, porque de lo contrario Colombia hubiese solucionado miles de problemas y no lucharía en contra del narcotráfico.

Manifestó que la postura internacional de Colombia sobre la lucha contra el tráfico ilegal de drogas cambió desde hace cuatro años atrás, con el gobierno de Andrés Pastrana (antecesor del actual presidente Alvaro Uribe). Para el Gobierno de Colombia el combate contra el narcotráfico es una responsabilidad que debe ser compartida entre los países productores y consumidores, reiteró.

Advirtió que no se erradicará el combate si solamente se les imputa el mal a los productores, porque mientras tanto la guerrilla es financiada por el narcotráfico.


LEGALIZACIÓN DE LA DROGA

La posibilidad de liberalizar la venta de drogas bajo control médico es un tema que oficialmente no figura en la agenda del Gobierno colombiano, afirmó el embajador al ser consultado sobre el tema. Indicó que su país no se ha expresado aún sobre el tema y tampoco se ha discutido a nivel internacional.

Bernal Román, quien reemplaza en el cargo a Guillermo Triana Ayala, expresó que la liberalización de la venta de drogas bajo control médico ‘‘requiere mucho debate’’ y ‘‘el pueblo colombiano está consciente de que tenemos un grave problema del narcotráfico. Es una cuestión de la alta política’’, concluyó.