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Esta oficina, según diapositivas que le fueron mostradas al Presidente de la República, debió haber estado fiscalizada por una comisión coordinadora formada por el Vicepresidente, un ministro de la Corte y el fiscal general Adjunto.
El vicepresidente Luis Castiglioni nunca conformó la comisión, según dijo a nuestro diario.
La presidenta de la Corte, Alicia Pucheta, afirmó que no sabe nada de ninguna fiscalización, mientras que el fiscal general Adjunto Marco Alcaraz dijo que recibe los informes, pero que no fiscaliza la unidad.
Según el mismo proyecto que Nicanor Duarte Frutos aceptó, la unidad iba a depender del titular de la Senad, Castor Ibarra, pero iba a estar COORDINADA por la Drug Enforcement Administration (DEA), una oficina del Gobierno norteamericano para la lucha contra las drogas. Agentes de la DEA, junto a los de la Senad, toman parte de dicha oficina que realiza escuchas telefónicas entre otras tareas propias de inteligencia.
Si no están quienes debieran, ¿quién vigila a los que nos vigilan? Quienes fueron propuestos, no están.
NO TIENEN EL MAGNUM
Consultamos con el Gral. Bernardino Soto Estigarribia ayer si era cierto que el equipo Magnum 72 estaba en poder de las Fuerzas Militares, operando en el subsuelo del edificio, y Soto lo desmintió categóricamente. Dijo que, mientras estuviera allí, las fuerzas militares se someterán a lo institucional y no dejarán que la pasión gobierne a la inteligencia. Tenemos una Dirección de Inteligencia Exterior y otra Interior, que recogen informaciones de canales abiertos, pero ningún equipamiento operando, añadió.
Según fuentes que escribieron a nuestro diario, cuando se limpió la oficina del fiscal general actual, Rubén Candia, se utilizó un maletín gris, que no sería otra cosa que el Magnum 72 que está en poder de los militares. La misma fuente sostiene que existe una organización llamada Centro de Investigación y Análisis, que se hace llamar CIA, que no existe orgánicamente pero sí físicamente operando en el subsuelo del edificio.
Según este informe, aquel militar de apellido Aput que intentó secuestrar a una fiscala en Luque formaba parte de esta unidad. Cuando el hombre amenazó con cantar todo, fue desaparecido del hospital. De acuerdo a la misma información, el equipo rinde cuentas verbales al comandante de las Fuerzas Militares.
El Gral. Bernardino Soto aceptó que Aput era miembro de ese lugar, pero desmintió rotundamente el resto. Doy plena fe de que no existe nada parecido, no voy a permitir. Lamento que algunos usen chismeríos para pasar informaciones para destruir la imagen de las Fuerzas Armadas, finalizó el comandante.
mabel@abc.com.py