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El pedido del Cnel. Medina a la Itaipú revela la situación de desesperación de los militares por captar recursos. Según la nota que lleva la firma del director de la Reserva, y que fue recibida por la entidad el 7 de julio pasado, el convenio de cooperación tiene un fin netamente social, consistentes en asistencias médicas y odontológicas en lugares preestablecidos, así como ayuda humanitaria en caso de desastres naturales y epidemiológicas.
Medina dijo ayer que confeccionó el proyecto y presentó a la entidad para probar si salía. “Al final se hizo una reunión, pero el proyecto no fue aprobado”, explicó el militar.
Lo llamativo del pedido del director de la Reserva es que su planteamiento fue un mero intento de conseguir recursos de la binacional, sin que la solicitud se establezca conforme al organigrama militar.
Es decir, el escrito no fue presentado vía Comandancia de las Fuerzas Militares ni del Ministerio de Defensa.
“La idea era dar servicio a cambio de servicio. Nosotros pedimos insumos para utilizar luego en hacer ayuda social en salud principalmente”, relató Medina.
Consultado porqué el pedido se hizo a través de su dirección, el coronel comentó que “simplemente fue una propuesta por si salga”.
Sobre el pedido
De acuerdo al documento, el director de la Reserva pidió G. 1. 413.600.000 , equivalentes a unos 294.000 dólares.
El convenio propuesto plantea que los fondos a ser proveídos por la entidad serían utilizados para la compra de uniformes, armamentos, municiones y cubrir el salario básico del personal, además que un local para los coordinadores de la Dirección de la Reserva.
A cambio de los recursos de la entidad, la institución se comprometería a realizar asistencia médica con personal del cuadro de la reserva en lugares que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.
También proponen realizar patrulla de reconocimiento y vigilancia dentro de la franja de seguridad en el área de influencia de la entidad, específicamente en el área de embalse y las zonas protegidas, como ser las reservas y los refugios biológicos envolventes en toda su extensión, conforme a las necesidades.
Por otro lado, plantean provenir acciones indiscriminadas o irregulares que puedan efectuarse, a fin de cualquier tipo de daños a la hidroeléctrica y al medio ambiente en general.
En otro de los puntos de las actividades sugeridas a cambio del desembolso, se propone disuadir e inhibir el uso de la fuerza por parte de cualquier grupo innominado con intensiones de realizar actos que afecten el normal funcionamiento de la hidroeléctrica, a través del policiamiento terrestre en el área de influencia de la Itaipú.
Según dijo el coronel Medina, el propio director de la binacional, Anky Boccia, les rechazó el pedido. “No fue aprobado, aunque podemos ayudar, nos dijo, en el tema de reforestación”, declaró el militar.