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La fiscala Josefina Aghemo lo imputó por no poder justificar su patrimonio con sueldo de funcionario público. El mismo, paralelamente, soporta otro proceso por planillerismo en la Cámara de Diputados y el Ministerio de Justicia.
Aghemo explicó que el tipo penal de enriquecimiento ilícito en la función pública es un crimen, porque la expectativa de pena va de 5 a 10 años de cárcel.
Por este motivo, pidió su prisión preventiva.
Carballo estuvo prófugo durante 16 días y el 21 de febrero se presentó en la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción y declaró ante la fiscala Aghemo.
Según trascendió, el presunto prestanombre de Bogado no aportó demasiados datos y solo consignó que a lo largo de la investigación presentará pruebas para justificar su patrimonio.
El 22 de febrero pasado, el juez Miguel Tadeo Fernández, ordenó su reclusión preventiva por 15 días en la Comisaría 3ª. El magistrado hizo la salvedad de que en caso de no cambiar su situación procesal durante ese tiempo, pasará al penal de Tacumbú.
Además, el juez Fernández decretó la prohibición de grabar y vender bienes del “mecánico de oro”. Además, trabó embargo sobre todos los bienes a pedido de la Fiscalía.
Según la imputación, existen suficientes elementos para sospechar que Carballo se enriqueció ilícitamente con la compra de un shopping por G. 1.900 millones, un departamento de G. 450 millones, una deuda a cobrar de US$ 300.000, además de venta de valores y divisas de su empresa Rocket y adquisiciones de vehículos por US$ 40.000.