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El lunes McLeod presentó renuncia a la Intendencia ante la Junta Municipal, la Cámara de Diputados y el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TJSE). Diputados aprobó el martes el pedido de intervención a su administración, pero esta medida todavía no fue comunicada oficialmente a la Municipalidad y el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, no firmó aún el decreto por el cual deberá nombrar interventora a Carolina Llanes, anunciada para el efecto.
El TSJE en principio aceptó la renuncia de la intendenta, lo cual es ilegal, y llamó a elecciones. Pero el jueves, el ente se desdijo.
El único órgano que debe dar trámite legal a la renuncia de McLeod de Zacarías, la Junta Municipal, debió tratar ayer el tema, pero no hubo quorum y la reunión se suspendió.
Así, en términos legales Sandra McLeod de Zacarías sigue siendo la intendenta de Ciudad del Este, única responsable del caos que reina en la Municipalidad por su ausencia.
Es que desde el lunes Sandra McLeod de Zacarías ya no asiste a la Municipalidad. En consecuencia, dejaron de firmarse cheques y no se paga a proveedores. Tampoco se sabe qué ocurrirá con el pago de salarios y aguinaldo a los funcionarios.
La recolección de basura que corresponde a la institución tampoco se realiza y los baños públicos del microcentro están cerrados, supuestamente por falta de insumos.
Este escenario de caos, que habría sido montado a propósito por la intendenta y su marido, el senador cartista Javier Zacarías Irún, “embarra” la cancha en la que deberá trabajar la interventora y deja mal parados a los concejales que pidieron la intervención.
Los ediles analizan la posibilidad de denunciar a la intendenta por abandonar su cargo.