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Se alarga la lista de allegados al fiscal general del Estado, Francisco Javier Díaz Verón, que se privilegiaron con un cargo en el Ministerio Público durante su administración. Además de la parentela de su influyente esposa María Selva Morínigo, vecinos y domésticas de la familia ubicados en la institución, se suman otras excriadas.
Díaz Verón contrató en fiscalía a Lidia Román Coronel. La mujer es una excriada de la familia que atendía a la hija menor del jefe del Ministerio Público y que en el 2015 se ubicó como auxiliar con un sueldo de G. 3,1 millones.
Román aparece en fotografías con la familia del fiscal y también con la hija menor a quien le llama “mi nena”, según pudimos ver en la cuenta de Facebook de la funcionaria. Otra hermana de la mujer también aparece en fotos abrazada y jugando con la niña.
Otra excriada de la familia de la esposa de Díaz Verón, de nombre Raquel Farías Molina, ingresó como limpiadora en la fiscalía en el 2016, según pudimos cruzar con la planilla publicada en el portal institucional. La mujer es hermana de Celsa Farías Molina, empleada de Carlos María Morínigo, cuñado del fiscal general.
Según los documentos oficiales, Raquel residía en la estancia Lagunitas, propiedad de la familia de la esposa del fiscal afincada en 8.000 hectáreas en Mariscal Estigarribia, Chaco paraguayo.
Tanto Lidia como Raquel aparecen en redes sociales vinculadas a las hermanas Matorra, también exempleadas de la familia de la esposa del fiscal, con sueldo en el Ministerio Público.
Cabe recordar que Lorenza Matorra Palma, exdoméstica de Zenón Morínigo, fue ubicada por Díaz Verón como cocinera en la fiscalía. Las otras hermanas, Liliana Matorra ingresó como secretaria y Celina Matorra Palma como asistente.
El cuñado de hermanas Matorra, marido de Carmen Matorra Palma de nombre Pedro Barreto Salvioni de 67 años, consiguió un puesto de chofer durante la administración de Díaz Verón.
El hombre llamó al diario ayer por la mañana y dijo que ingresó por sus propios méritos. “No tengo nada que ver, soy marido de Carmen, pero no tengo nada que ver con ellos”, se refirió a la familia del fiscal y las excriadas.
Documentos policiales revelaron que el cuñado de las Matorra tiene antecedentes por estafa, lo que contradice los “méritos” de los que se jactó el mismo.
Díaz Verón también les dio un puesto a las primas de su esposa, María L. Alonso Vargas, Graciela Insfrán de Pérez. Los sobrinos de la mujer, Laura Verena Morínigo Kennedy y Cristian Alfredo González Vinader, así como varios vecinos ligaron un cargo en fiscalía.
En fiscalía no responden
Ayer llamamos varias veces a la directora de Recursos Humanos de la fiscalía general, Elizabeth Alvarenga para conocer las condiciones en que ingresaron los citados privilegiados funcionarios y qué servicios prestan por el sueldo que cobran en la institución.
Nos atendió la secretaria quien nos dijo que la directora no se encontraba en ese momento. Insistimos varias veces, pero no tuvimos retorno.
El fiscal general tampoco responde para conocer su versión sobre los hechos y su encargado de prensa se limita a contestar: “está enterado”.
rossana.escobar@abc.com.py