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Según el documento, el exjefe de Estado realizó al menos 62 viajes “oficiales” en el lapso de tres años y diez meses.
Había inaugurado sus salidas, como jefe de Estado, en setiembre del 2008, con un viaje a Nueva York, Estados Unidos, para la asamblea general de las Naciones Unidas.
La comitiva oficial integraban su chofer, José Duarte, su jefe de prensa, Rubén Penayo, la jefa de protocolo, Auda Royg, y su “hermano” Marcial Congo, entre otros. De este último se supo –ahora que cayó Lugo– que viajaba orondamente con pasaporte diplomático, mientras en el gobierno nunca se supo exactamente qué papel desempeñaba.
En total, 12 personas integraron el grupo. En pasajes, le costó al país G. 155.668.600. Mientras de viático llevaron un total de G. 170.368.640.
En el 2009 el exjefe de Estado se ausentó del país en 13 ocasiones. Mientras el 2010 fue el año de más viajes: en total en 21 ocasiones.
Lugo, cuando se le cuestionaba por sus viajes, aseguraba que salía a buscar inversiones. Sin embargo, en ninguna de las comitivas de viajeros de 2010, por ejemplo, lo acompañó un ministro, o algún referente del gobierno que pueda explicar a los inversores, las bondades del país.
Con el dinero que invirtió el exjefe de Estado en sus paseos durante los tres años y 10 meses de gobierno, se pudieron haber construido al menos 110 viviendas para familias de escasos recursos. Esto teniendo de base el bono de G. 67.000.000 que tiene previsto entregar el estado para la construcción de unidades habitacionales.