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La carta de los obispos se dio a conocer ayer luego de una asamblea extraordinaria que tuvieron en el local de la Conferencia Episcopal Paraguaya.
En el documento, los obispos exhortan a los paraguayos a tener una mirada de fe y priorizar la comunión eclesial pese las discrepancias y disidencias surgidas en las comunidades cristianas por los últimos acontecimientos a nivel nacional y eclesial.
“Podemos discrepar con opiniones y acciones que no conciernen directamente a la doctrina y moral cristiana, pero evitando que estas puedan generar divisiones y discordias en la comunidad; apuntando más bien a seguir trabajando y creciendo en la espiritualidad de comunión”, expresaron, al tiempo de exhortar a la edificación de la Iglesia, del bien común, de la sociedad, en estas circunstancias.
“Si se ha juzgado que se han cometido errores, pedimos la comprensión y el perdón; y junto con las observaciones correspondientes también pedimos prevalecer por encima del juicio la misericordia. La actuación de algunos obispos del Consejo Episcopal Permanente de la CEP la noche del 21 de junio se debió a la noticia recibida de un inminente derramamiento de sangre. Se quiso evitar que hubiera otro hecho delictuoso entre hermanos”, señala la carta y destacan que asumen la responsabilidad en caso de no haber dado testimonio de comunión.
También, los obispos piden a los sacerdotes y religiosos que prosigan en su trabajo pastoral a favor de todos, en particular de los pobres y a los laicos agradecen su compromiso y testimonio cristiano en el mundo. “Paraguay debe llegar a ser una gran nación, con nuestro testimonio de fe, comunión eclesial y decidido compromiso con nuestro querido pueblo”, indicaron.