Los obispos del Paraguay pidieron a Lugo que renuncie a la presidencia

La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) pidió anoche a Fernando Lugo su renuncia a la presidencia de la República en honor de la paz y evitar derramamientos de sangre. Los obispos esperan que recapacite la propuesta y adelantaron que el Mandatario se dirigirá hoy al país.

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El presidente del colegiado episcopal, Mons. Giménez, luego en reunión de prensa en el Seminario, dijo que los obispos pensaron visitar a los tres poderes, pero como ya sobrevinieron los acontecimientos, decidieron visitar al Jefe de Estado.

El obispo de Caacupé afirmó que plantearon a Lugo, en honor a la preservación de la paz y evitar la violencia y más muerte, dejar el cargo. “Los obispos decidimos pedirle con sinceridad y franqueza que renuncie al cargo para descomprimir la tensión que está viviendo el país y que ojalá no siga subiendo”, explicó.

Según Giménez, la tensión está en aumento y hay que descomprimir. También le manifestaron que los obispos pidieron a los políticos no criminalizar el juicio, dejar de lado esa intención.

Los obispos cuestionaron además a Lugo el hecho de no haber llamado en su discurso ayer a la pacificación del país. “El pueblo está esperando eso y debería decirlo para tranquilizar a la población, de manera a que no haya violencia en las plazas y donde hay amontonamiento de gente”, remarcó.

Por su parte, Mons. Valenzuela explicó que como pastores y embajadores de la paz, como Iglesia, quisieron aportar su granito de arena para evitar enfrentamientos. “Hay un bien mayor, que es precisamente la paz y la tranquilidad, el orden constitucional y que hay un mal que hay que evitar que es la violencia y el derramamiento de sangre. Por eso, después de rezar e invocar al Espíritu Santo, decidimos ir a conversar con Lugo y les manifestamos nuestra inquietud para que salga por la puerta amplia honrando su patriotismo”, precisó.

Informó que después de sondear a los partidos políticos, estos prometieron que dejarían de lado el juicio criminal y que todo terminaría en el juicio político.

También le pidieron que haga llamados a la pacificación. Agregó que él tiene su opinión y hay que preguntarle a él. “Nosotros no somos el Presidente, somos obispos y solo queremos la paz y evitar más derramamiento de sangre. Vamos a ser criticados en la posición. No entramos a juzgar a nadie, ni al Ejecutivo ni al Legislativo ni al Judicial, porque no es nuestro campo, pero nos volcamos por la pacificación”.

Exhortó a los cristianos a orar y con cordura y respeto se manifiesten los reclamos, sobre todo a aquellos que vendrán a Asunción para que no recurran a la violencia, porque el Paraguay necesita la paz.

Salvaguardar la vida humana

Ante la grave crisis política que vive la República, los Obispos del Paraguay, como Pastores de la Iglesia Católica Apostólica Romana, profundamente identificada con las raíces y los valores fundantes de la nación, nos dirigimos a los representantes de los Poderes del Estado y a la ciudadanía en general para expresar, una vez más, nuestra exhortación a la pacificación y a la salvaguarda de la vida humana como valor supremo. El sistema democrático, regido por la Constitución y por las leyes, tiene sus mecanismos institucionales para mantener el Estado de Derecho, que todos estamos obligados a respetar. La decisión del Congreso Nacional de iniciar el juicio político al Presidente de la República, Don Fernando Lugo, y de éste a someterse al procedimiento constitucional, pone en marcha un mecanismo institucional que debe desarrollarse en el marco de la normalidad y del respeto irrestricto a la Constitución y a los Derechos Humanos.

En este contexto, los Obispos exhortamos a la prudencia política, evaluando serenamente las consecuencias jurídicas, políticas y sociales emergentes del juicio político.

Hacemos un llamado a los líderes políticos, a las organizaciones sociales, a los gremios y a la ciudadanía a mantener la calma, la serenidad y a evitar todo tipo de enfrentamientos y de violencia que pongan en riesgo la integridad y la vida de las personas. A los medios de comunicación social y a los líderes de opinión, les pedimos prudencia y equilibrio, información veraz y responsable, para contribuir así con una adecuada orientación de la opinión pública y a la pacificación de los espíritus.

Los Obispos oramos por la paz e invitamos a todas las comunidades eclesiales a una cadena de oración por la patria para que el Señor, Todopoderoso en el amor y la misericordia, bendiga al Paraguay.

Imploramos la protección maternal de la Santísima Virgen María.

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