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En 2010, Rafael Filizzola como titular del Ministerio del Interior llamó a licitación pública para la adquisición de cuatro helicópteros tácticos UH 1H para la Policía. Todo esto luego del visto bueno del entonces presidente de la República, Fernando Lugo.
En ese entonces argumentó que será de utilidad para el traslado de personal en operativos policiales de manera más rápida, sobre todo para combate al grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), además de otros servicios como combate a incendios.
Estos equipos para operativos policiales es el motivo que eleva el costo y debe diferenciar de los helicópteros comunes.
A través de su equipo de trabajo, al igual que él todos imputados, desarrolló el Pliego de Bases y Condiciones (PBC). Fue adjudicada la empresa Proibérica SA, cuyo propietario es Guillermo Casado de Amezúa, por la suma de G. 47.890.000.000.
El documento prevé la creación de un Centro de Mantenimiento con capacidad de desarrollo post venta, certificado por el fabricante de los helicópteros y la autoridad aeronáutica del país, Dirección Aeronáutica Civil (Dinac).
Responsabilidad de Rafael
Antes de abandonar el cargo, en 2011, Rafael Filizzola pagó la mitad de lo pactado y recibió dos de los cuatro helicópteros, sin sus documentaciones y equipos para operativos policiales.
En ese entonces, representantes de Proibérica señalaron que se entregaría la totalidad de lo pactado con las aeronaves faltantes.
Pese a que no existían ni los primeros pasos de la creación del Centro de Mantenimiento, Rafael pagó la mitad de lo pactado en el contrato.
Obligación de Carlos
Carlos Filizzola, luego de la gestión de Rafael, en agosto del 2011 recibió los cuatro helicópteros UH 1H sin cumplir todo lo obligado a Proibérica por contrato.
Por un lado, la entrega de los equipos para operativos policiales. Tal como tiene hoy la Policía son helicópteros comunes.
Y por el otro, no existe el Centro de Mantenimiento que debía crear y desarrollar un desarrollo autónomo en la Agrupación Aerofluvial de la Policía Nacional.
Por si fuera poco, pagó aparte cada servicio de mantenimiento realizado por Proibérica, cuando en el contrato ya estaba establecido.
Es decir, Carlos Filizzola solo no veló por una buena ejecución del Presupuesto General de la Nación, a través del cumplimiento del contrato, sino que pagó por segunda vez por el mismo concepto ya pagado y en su misma gestión.
Por estos motivos la Fiscalía imputó a los exministros y debe extender a miembros de la administración.
ggonzalez@abc.com.py