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La publicación cita a Javier Corrales, profesor del Amherst College de Massachusetts, quien preparó un informe sobre la prohibición de la reelección en América Latina y sostiene que es “un invento latinoamericano, tal vez la contribución más importante a las normas de la democracia liberal que haya aportado América Latina”.
Remarca que en los últimos tiempos se ha “visto un neocaudillismo en la región. Algunos presidentes se vuelven tan populares que logran grandes permisos por parte de sus seguidores para hacer aprobar proyectos de reelección presidencial”.
Detalla que “para conseguir ese objetivo, esos presidentes se han dedicado ‘a debilitar a los partidos de la oposición, tornar a sus partido en movimientos obsecuentes y convertir a las cortes de justicia en actores de reafirmación más que de contrapeso’. En su opinión, ‘tanto la demanda por relajar las restricciones de la reelección como la capacidad de los presidentes de conseguirlo son productos del neocaudillismo’”.
La publicación también indica que “forzar el ordenamiento electoral genera una confrontación política que luego persiste. ‘Su efecto negativo no tiene que ver tanto con la estabilidad como con la polarización’, añade Corrales, quien constata que en los países donde hay reelección sin límites hay más polarización, y esta también surge en países con reelección diferida cuando un expresidente se postula”.
Corrales también sostiene que “ser reelecto como presidente o como expresidente siempre trae un costo: menos rotación en el poder, menos capacidad de hacer cambios necesarios para adaptarse a la realidad, menos oportunidades para el surgimiento de más liderazgo y, como dice el cliché, mientras más tiempo en el poder, más oportunidad para abusar del poder o terminar corrompido por el poder”.
El material del diario español señala también que “la experiencia histórica del caudillismo había hecho que en América Latina la mayoría de las nuevas democracias prohibieran o limitaran severamente la reelección presidencial”.
Recuerda que en la década del 90 el 89% de los países restringían la presidencia a un solo mandato o establecían la reelección diferida, hoy ese porcentaje se redujo al 50%.