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“Por supuesto que le daremos seguimiento al caso. Ya el secretario general está enterado, recibió la nota (de denuncia)”, dijo Paz Bustamante, ante la consulta de la prensa, luego de participar en Palacio de López del tradicional saludo que el cuerpo diplomático da al jefe de gobierno paraguayo por las fiestas de fin de año.
El lunes último, los partidos políticos opositores –PLRA, Democrático Progresista, P-MAS, Febrerista, Patria Querida y Despertar Ciudadano– presentaron a la Organización de Estados Americanos (OEA) una denuncia contra Cartes por intentar violar la Constitución y quebrar el orden democrático en el país. En consecuencia, pidieron al organismo interamericano aplicar la Carta Democrática al Paraguay. La ruptura democrática se daría con la enmienda de la Constitución para habilitar la figura de la reelección, que están buscando los cartistas y sus aliados ocasionales luguistas y liberales llanistas, conforme a la denuncia.
Paz Bustamante señaló que no podía “hablar de futurología” porque son hechos que aún no sucedieron (la violación de la Constitución y la interrupción del régimen democrático) al ser consultado sobre las posibles implicancias para nuestro país de la eventual aplicación de la Carta Democrática de la OEA.
El representante permanente de la organización ante el Paraguay insistió en que están atendiendo “todas las inquietudes que se puedan presentar”.
Enfatizó que tampoco puede considerar “absolutamente nada de lo que no ha ocurrido”. Aclaró que tampoco habló con Cartes del tema.
La eventual aplicación de la Carta Democrática significaría la expulsión de Paraguay de la OEA, entre otras consecuencias.
La reactivada intención del cartismo de buscar la enmienda constitucional para habilitar la figura de la reelección está generando tensión y enfrentamiento de posturas a nivel político y ciudadano. El rechazo a la iniciativa del oficialismo es cada vez más fuerte en sectores ciudadanos que ayer precisamente realizaron una protesta masiva en capital.
El mismo Cartes había renunciado a la enmienda como vía para buscar la reelección porque no había consenso sobre el tema y no quería crispaciones en la sociedad. Con este argumento había solicitado a la Cámara de Diputado rechazar un proyecto sobre la enmienda. Sin embargo, pocas semanas después volvió con la idea porque supuestamente habría apoyo en el Congreso, y con el lema de que el pueblo debe decidir en una consulta si acepta o no la modificación de la Carta Magna.