La fortuna del gobernador en el feudo de los narcos

El gobernador de Canindeyú, Alfonso Noria Duarte (ANR), quien, tras el asesinato del periodista de ABC Color Pablo Medina Velázquez (53), organizó apresuradamente un mitin político para defender a su correligionaria, la diputada María Cristina Villalba, sospechosa de proteger a la red de narcos que perpetró el atentado, experimentó un llamativo y meteórico ascenso desde que asumió el cargo, hace un año. Levantó una mansión de US$ 3 millones en un predio de cinco hectáreas en una de las zonas más caras de Curuguaty.

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Alfonso Noria Duarte, de 35 años, apareció en el escenario político del departamento de Canindeyú en el año 2006, cuando sorpresivamente ganó las elecciones municipales de Curuguaty de la mano de los principales referentes de la línea política del expresidente Nicanor Duarte Frutos, entre ellos el polémico exdiputado Julio Colmán.

Se inició como licenciado en Ciencias del Deporte, título que le valió para enseñar, por ejemplo, en la escuela y colegio Fortuna de Curuguaty.

Su periodo municipal no tuvo mayores sobresaltos, excepto un procesamiento por la contaminación que producía el matadero municipal y vertedero. Al concluir su mandato, seguía viviendo en una modesta casa ubicada al costado de la Municipalidad.

En agosto de 2010, Noria Duarte renunció a la intendencia, pero con el objeto de postularse para el “rekutu”, aunque fue superado por el liberal Ramón Vega Barreto, quien también terminaría su periodo con serios cuestionamientos y procesos judiciales.

Luego del “stand by” que experimentó en su novel carrera política, Alfonso Noria Duarte se unió con el grupo de la entonces gobernadora María Cristina Villalba, representante del distrito de La Paloma.

Villalba, que ya pensaba en postularse a la diputación, entonces preparó a Noria para dejarlo en la Gobernación. Efectivamente, este último ganó las elecciones en 2013 supuestamente al captar a su favor todo el aparato político que manejaba la actual diputada.

Desde entonces, ya comenzaron a surgir algunas sospechas acerca de que el financiamiento de la progresiva carrera política de Alfonso Noria Duarte podría sustentarse en actividades ilícitas. Llamativamente, su “madrina” política, la diputada María Cristina Villalba, nunca denunció a la frondosa red de narcotraficantes que operaba a pocos kilómetros de su casa en La Paloma y donde casi semanalmente aterrizaban y luego despegaban decenas de avionetas con cargamentos de cocaína. El 12 de noviembre de 2012, la Senad confiscó un cargamento récord de 1.748 kilos del “polvo blanco” en el mencionado distrito.

Su mansión

Actualmente, a solo 14 meses de haber asumido la Gobernación de Canindeyú, Alfonso Noria Duarte presume una lujosa mansión que, por lo mínimo, cuesta tres millones de dólares.

La residencia a la que se mudó el político se encuentra ubicada en las afueras de Curuguaty, en una zona donde solamente después de la construcción de la mansión de Noria empezó a proyectarse hasta una doble avenida empedrada.

Los vecinos del gobernador dijeron que por lo menos ahora el progreso les va alcanzando, especialmente después de que Noria adquiriera el costoso terreno.

Según la prensa local, el gobernador también de Canindeyú tendría una estancia de alrededor de 10.000 hectáreas en el Chaco.

En Curuguaty, a Alfonso Noria Duarte no se lo relaciona con un rubro de trabajo específico, más que con la política.

Nexos con el narcotráfico

Alfonso Noria Duarte ordenó el martes último organizar un mitin en la subsede de la Gobernación, en Curuguaty, con los principales dirigentes colorados de su línea y con funcionarios arreados.

Incluso, bajo engaños atrajo a otros políticos de la oposición, a quienes dijo que iba a ser un “acto de repudio a la violencia”, por el asesinato de nuestro corresponsal y de su acompañante, pero al final el evento terminó siendo en defensa de la diputada Villalba, su “madrina” política.

Esta supuestamente protege a la red de narcos dirigida por el intendente prófugo de Ypejhú, Vilmar “Neneco” Acosta Marques, quien ordenó el crimen de Pablo Medina.

El gobernador, en medio de su discurso, había rechazado la injerencia de la narcopolítica en la región, pero después trascendió que uno de los funcionarios de su primer anillo, Pablo Rubén Jara, había caído con una carga de marihuana en Curuguaty.

Incluso, ahora Noria lo proyecta como aspirante a la intendencia municipal de la ciudad, que sigue conmocionada por el cobarde asesinato del comunicador más respetado del departamento de Canindeyú.

Todo es fruto del trabajo, asegura

El gobernador Alfonso Noria Duarte aseguró ayer que la mansión que construyó en Curuguaty la terminó antes de ser electo en el actual cargo, hace un año, y aclaró que fue durante el periodo que no ocupó ningún cargo público, luego de que se desempeñara como intendente la referida ciudad, entre el 2006 y 2010. “Todo lo que tengo es fruto del trabajo. Trabajé en la agricultura, la ganadería y en todos los otros negocios lícitos habidos y por haber”, argumentó.

“No tengo nada que ocultar. Que me investiguen todos los que quieran”, desafió.

Recordó también que presentó su declaración jurada de bienes antes de tomar la Gobernación y que hace poco tiempo volvió a hacerlo, por exigencia de la Contraloría. Explicó que entiende el motivo de la mediatización de su situación, y dijo que es únicamente por defender a la diputada María Cristina Villalba.

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