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A las trabas para llegar al puerto uruguayo de Nueva Palmira se suman inconvenientes en Paso de Jama, camino al puerto chileno de Iquique. Sorprende la absoluta inacción de la Cancillería en buscar un acuerdo con Bolivia que nos permita usar sus caminos para llegar al Pacífico.
El Gobierno argentino no cede en la intención de imponer medidas arbitrarias de control al comercio paraguayo.
A pesar de la vigencia de acuerdos bilaterales, que forman parte del derecho positivo de ambos países, funcionarios aduaneros y de gendarmería actúan con absoluta impunidad.
Por un lado, tenemos las trabas para utilizar el puerto uruguayo de Nueva Palmira, lo que afecta directamente la exportación de soja de nuestro país.
Aparte del daño que causa al Paraguay en la venta de granos, también perjudican a Uruguay porque limitan el uso de las instalaciones portuarias de Nueva Palmira.
El objetivo de Argentina es claro: obligar a Paraguay a utilizar puertos argentinos y paralizar el funcionamiento de Nueva Palmira.
El puerto uruguayo es más eficiente, el costo es ligeramente menor y los sindicatos no ejercen un poder paralelo con la fuerza que otorga el chantaje.
En lugar de mejorar los servicios y ofrecer seguridad, el gobierno de Cristina Kirchner optó por la confrontación con sus vecinos al extremo inclusive de violar acuerdos bilaterales.
No solo obstaculiza nuestra salida al Uruguay, también comenzó una sistemática persecución y abierto acoso al comercio que llevamos adelante con Chile.
Iquique es el principal abastecedor de mercaderías de nuestro país.
Productos que vienen de Asia, costa oeste de Estados Unidos y Panamá llegan hasta Iquique.
Posterior al pago de impuestos al Estado chileno, las mercaderías ingresan a la Zona Franca de Iquique (Zofri) y de aquí vienen a Paraguay por vía terrestre.
En este momento, Argentina realiza control hasta de aquellos camiones que van vacíos, en el puesto aduanero de Palpalá, provincia de Jujuy.
Los camiones son desviados de la ruta que llega a la frontera, ingresan en un recinto aduanero y allí esperan turno: puede ser uno, dos, tres o más días.
Si vienen con carga es peor, hablamos de 15 o 20 días esperando la verificación de la mercadería. En Palpalá funciona un Sindicato de Estibadores, única y exclusivamente sus integrantes pueden realizar el trabajo de mover las mercaderías.
Ahora el sindicato amenaza con una huelga: sus integrantes quieren un aumento por realizar el trabajo, de 3.500 pesos por camión pretenden pasar a 4.500 pesos, es decir 450 dólares.
A nivel internacional se permite transportar 10.000 dólares de un país a otro, por individuo. Argentina tiene otra interpretación: en Paso de Jama, es el vehículo el que puede transportar un máximo de 10.000 dólares.
Si van cuatro personas, deberían ser 40.000 dólares. No, para Aduana argentina: 1 vehículo, 10.000 dólares, no importa la cantidad de gente que ocupa el auto.
Lo peor es que no dan ninguna explicación, simplemente incautan el dinero y la recuperación implica tiempo así como contratar un abogado. Es decir, costo.
No termina aquí: un auto paraguayo no puede transportar cuatro personas, solo dos. La excusa es que Chile no integra el Mercosur y se necesita un permiso especial para seguir camino a Iquique.
“Hermanos” argentinos...
roque@abc.com.py