Cargando...
En declaraciones al programa A La Gran 730 AM por radio ABC Cardinal, Acuña insistió ayer a la mañana que se tomó la decisión (junto al fiscal Nelson Ruiz y el juez Julián López) de otorgarle una especie de perdón jurídico sin condena y sin antecedentes penales a cambio de que done un transformador.
Acuña indicó incluso que la causa estaba con incidentes desde hacía cuatro años y los tipos penales podían prescribir. Negó que la expectativa de pena en contra de Ibáñez fuera de siete años y medio. “Eso es como una pena máxima pero para una suspensión condicional no se tiene cuenta el marco penal, sino la expectativa de pena”, argumentó.
Manifestó que la defensa del diputado tomó la iniciativa de plantear al Ministerio Público esta medida (suspensión condicional) y la Fiscalía se allanó a la misma. “En esta causa hace cuatro años estábamos con incidentes en la Corte. En esta causa, dos de los tipos penales tenían la posibilidad de prescribir. ¿Qué significa eso?”, se preguntó y contestó seguidamente que podía correr la misma suerte que el caso Curuguaty: “en nada, totalmente impune”.
Sin embargo, dijo que esta causa aún no terminó, ya que todos los acusados por los tres “caseros de oro” siguen sometidos al cumplimiento de varios puntos para los cuales fueron beneficiados. “Si no cumplen eso, esta se reabre”, advirtió.
Impunidad legislativa
Ibáñez se salvó temporalmente de ser expulsado de la Cámara Baja por el voto de 52 diputados (colorados cartistas y de Añetete, liberales efrainistas y llanistas). Incluso votó en su favor (como juez y parte). Ibáñez fue imputado por nombrar como supuestos funcionarios a tres caseros de su quinta de Itauguá. Junto a su esposa Lorena Plabst, también blanqueada, se quedaban con gran parte de los salarios.