Justicia militar no investigó muerte del capitán Piñánez

El presidente del Tribunal Militar, general Pastor Agüero, confirmó ayer que la justicia castrense no investigó las circunstancias de la muerte del capitán Enrique Piñánez en la zona norte del país. Dijo que solo verificaron los trámites administrativos y la justicia ordinaria quedó encargada de la investigación.

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El general Pastor Agüero, presidente de la Suprema Corte de Justicia Militar, confirmó ayer que no tuvieron “la oportunidad” de investigar las circunstancias de la muerte del capitán Enrique Piñánez en Cuero Fresco, Concepción, en noviembre de 2014.

Explicó que cuando iban a tomar intervención el caso quedó en manos de la justicia ordinaria para ser investigado. “Cuando íbamos a tomar intervención, el caso quedó en manos de la justicia ordinaria, y para evitar un conflicto de jurisdicciones dejamos las cosas así”, explicó.

No obstante, aclaró que la justicia militar sí hizo una investigación en el ámbito administrativo para determinar si la presencia del capitán Piñánez en la zona norte del país estaba respaldada en documentos. Indicó que esa investigación determinó que todo estaba de acuerdo con las órdenes emitidas, que “no había nada irregular y que el Capitán falleció en acto de servicio”.

Agüero detalló también que ese informe fue remitido al Comando en Jefe y además una copia fue entregada al Gral. (SR) Herminio Piñánez, padre del capitán Piñánez, para que conozca cómo se manejó el proceso en el ámbito castrense.

Consultado sobre las acusaciones del Gral. Piñánez respecto a que su hijo fue asesinado por grupos mafiosos que operan en los organismos de seguridad, el Gral. Agüero indicó que no tenía comentarios que hacer. Insistió en que la investigación de las circunstancias de la muerte del capitán Piñánez está en manos de la justicia ordinaria. Reiteró que la justicia militar ya no tiene intervención en el caso.

Semanas atrás, el Gral. Piñánez hizo público un extenso escrito en el que sostenía que su hijo realmente no murió accidentalmente en un procedimiento contra grupos armados en la zona de Cuero Fresco, sino que fue asesinado para no hacer públicos actos de corrupción dentro de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).

Señaló que el Gral. Mario Restituto González y el comisario Antonio Gamarra, comandantes de la FTC, estaban seriamente comprometidos. Incluso indicó que Gamarra amenazó de muerte a su hijo cuando este descubrió que recibía dinero del narcotráfico.

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