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Se necesitaban 30 votos de un total de 45 para destituirlos de sus cargos a los tres ministros de la Corte Suprema de Justicia: Blanco, Bajac y Garay Z., pero un grupo de 18 senadores decidieron frenar el juicio.
En representación de sus colegas, Silvio Ovelar, líder del bloque “B” de la bancada de la ANR, leyó el comunicado en el cual aclara que están de acuerdo con el juicio político para todos los ministros de la Corte que tienen causales y no solo a tres o a cuatro. Pero expresó que “estamos preocupados por la forma irresponsable y autoritaria de promover el juicio político”. Indicó que este mecanismo “no busca más que seguir poniendo de rodillas a nuevos ministros ante el poder político de turno”. Es decir, el presidente de la República Horacio Cartes.
Luego de la lectura del mensaje varios senadores como Desirée Masi (PDP) cuestionaron a Cartes porque aún no aprendió a acordar y solo busca imponer sus criterios. Los legisladores hablaron también de presiones, pero no revelaron si se trata de dinero o cargos.
Los 18 legisladores
Los 18 legisladores que ratificaron su postura son: los colorados Ovelar, Julio C. Velázquez, Juan Darío Monges, Mirtha Gusinky y Gustavo Alfonso; los liberales Emilia Alfaro de Franco y Carlos Amarilla; por el Frente Guasu, Fernando Lugo, Hugo Richer, Esperanza Martínez, Carlos Filizzola y Sixto Pereira; por el PDP: Desirée Masi, Pedro Santa Cruz y Arnaldo Giuzzio; por Avanza País: Adolfo Ferreiro y Miguel López Perito y por el entonces representante del Partido Encuentro Nacional, Eduardo Petta.
Reactivaron sin éxito
Sin éxito, el Senado reactivó el juicio político a los ministros de la Corte en abril pasado. El primero en ser convocado fue Blanco. Solo se pudo leer el libelo acusatorio contra el ministro de la Corte, entre los que se mencionó que la actitud del mismo cuando años atrás mintió para obtener la inamovilidad. El legislador presentó el audio de una entrevista donde Blanco confesó: “Yo mentí, confieso que mentí pero fue una mentira de salvación” fueron las palabras del acusado de mal desempeño en sus funciones para luego argumentar que “mentí porque yo consideraba un ascenso, un premio a mi larga y honesta trayectoria de magistrado y es impensable que un magistrado que ya tenía dos confirmaciones sea castigado colocándosele en la guillotina”.
Sin embargo, el juicio no pudo concluir porque en sucesivas sesiones extras para escuchar a la defensa no hubo el quórum exigido de 23 senadores. Los abogados de Blanco pidieron incluso archivar el juicio político pero hasta el momento los tres ministros de Corte siguen legislativamente sometidos al juicio político.