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El magistrado fijó para el jueves 5 de julio, a las 9:00, la comparecencia de los dos acusados por lesión de confianza. Esta preliminar está pendiente desde setiembre del año pasado, a causa de “chicanas” a las que recurren las defensas.
El proceso penal se dilata desde hace más de dos años. De acuerdo a los antecedentes, el 14 de abril de 2010, el fiscal anticorrupción Arnaldo Giuzzio imputó a Soares y a otros altos funcionarios por una presunta sobrefacturación de G. 4.200 millones.
El agente fue separado poco después y la misma suerte corrió su colega Rocío Vallejo (ex fiscala), luego de que acusara a Camilo y Guachiré por un perjuicio de más de G. 1.224 millones, en abril del 2011.
En ese ínterin se desarrolló la primera audiencia preliminar, el 8 de junio del año pasado, en la que el fiscal Eduardo Cazenave –suspendido, enjuiciado y absuelto por el Jurado por este caso– rectificó la acusación de su colega, pero pidió el sobreseimiento provisional de los dos. El juez Mayor Martínez dio trámite de oposición al pedido y envió el caso a la Fiscalía General.
El 21 de julio del año pasado, la fiscala adjunta Soledad Machuca rectificó el provisional, acusó a Soares y Guachiré por un presunto perjuicio de G. 1.224 millones, y pidió la elevación de la causa a juicio oral. Además, se designó a la fiscala Victoria Acuña para continuar con el caso.