Juez está desprotegido y teme por su vida

El juez penal de garantías de Curuguaty, Carlos Martínez, quien tiene a su cargo el caso de la investigación del asesinato del periodista Pablo Medina y de su acompañante Antonia Almada, no cuenta con personal de seguridad en su vivienda y teme por su vida, según pudimos conocer.

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Llama la atención que el magistrado no tenga el suficiente resguardo de los organismos de seguridad del Estado, teniendo en cuenta que está investigando el crimen que genera preocupación a la mafia del narcotráfico por las repercusiones que trajo en diversos sectores de la sociedad. Inclusive, uno de los ramalazos del caso es la iniciativa de enjuiciar políticamente a varios miembros de la Corte Suprema de Justicia y la denuncia en la Cámara de Senadores sobre diputados vinculados al narcotráfico.

Además, no se debe pasar por alto que los miembros del crimen organizado, vinculados a políticos del Partido Colorado, son considerados sanguinarios y no dudan en eliminar a sus adversarios. Decenas de asesinatos en un par de años son atribuidos a la mafia narcopolítica que opera en el departamento de Canindeyú en la zona fronteriza con el Brasil. El asesinato de nuestro corresponsal en Curuguaty, Pablo Medina, fue a consecuencia de sus publicaciones sobre las actividades de los llamados narcopolíticos, entre los cuales está Vilmar “Neneco” Acosta, hoy prófugo.

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