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Así justificó el segundo del Ministerio de Relaciones Exteriores del vecino país la demora de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en convocar al embajador paraguayo Manuel María Cáceres, quien hace casi un año espera en Brasilia presentar sus cartas credenciales. El canciller nacional, Eladio Loizaga, también había minimizado el hecho argumentando que “es un tema general”, porque existen otros embajadores extranjeros en la misma situación.
Consultado por la prensa, el embajador Cáceres dijo que la no presentación de las cartas credenciales “no es un tema contra el Paraguay”. Explicó que Brasil pasó por momentos especiales como el Mundial de Fútbol de la FIFA y las elecciones presidenciales del pasado mes, y que con el transcurrir de los días se irá normalizando.
La presidenta Rousseff debe convocar al embajador de nuestro país en Brasil para asistir a una ceremonia protocolar que se realiza en el Palacio Planalto, la sede de Gobierno. El 12 de noviembre del año pasado Cáceres prestó juramento ante el presidente Horacio Cartes. Luego, ese mismo mes, presentó las copias de credenciales a Itamaraty.
La falta de acreditación, si bien no impide el desempeño del embajador ante el Gobierno brasileño, es un requisito para ejercer plenamente sus funciones. El excanciller José A. Moreno Ruffinelli aseveró que el hecho es una falta de respeto y descortesía a nuestro país.