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Tras cumplir esta mañana, a las 09:00, el mandato constitucional de escuchar el informe anual de gestión del presidente Horacio Cartes, la mayoría carto-abdo-llano-oviedista convocará a una sesión extraordinaria con la excusa de tratar la resolución de la jueza María del Carmen Novais que dispone el juramento inconstitucional del expresidente Duarte Frutos.
Esta insólita medida hará que sea sacada del cargo la senadora colorada Mirta Gusinky, quien ayer juró, participó y votó en la sesión preparatoria en la que se eligió la nueva mesa directiva del Senado.
Según había señalado el jurista Marcos Kohn Gallardo, asesor legal del Senado, el fallo de la jueza no tiene sentido, ya que la cámara no fue notificada del caso previamente y no se pidió ningún documento referente a la presentación.
Los senadores intentaron ya llevar adelante el atropello a la Constitución y las instituciones, cuando en forma apresurada presentaron un pedido de sesión extraordinaria, firmada por 14 senadores, en la que convocaron a una sesión extraordinaria media hora después de terminada la sesión preparatoria.
Sin embargo, cuando ya estaban listos para sesionar fueron advertidos de que esta iniciativa violaba el artículo 187 de la Constitución que establece expresamente que los legisladores duran 5 años y su mandato se inicia el 1 de julio, luego de la elección.
La incorporación de Duarte Frutos violará el artículo 189 de la Constitución que establece que los expresidentes de la República serán senadores vitalicios. En ese sentido, se constituiría en un antecedente para que Horacio Cartes, luego del 15 de agosto, intente hacer lo mismo.
Es inexplicable además que Gusinky sea simplemente expulsada ya que no habría ninguna causa justificada. La única posibilidad es que la sometan a un proceso de pérdida de investidura, pero el problema es que la misma no incurrió en ninguno de los motivos que establece la Constitución.
Nicanor es senador vitalicio
Como lo establece el artículo 189 de la Constitución, el expresidente de la República es senador vitalicio y solamente en esa condición podría integrarse al Congreso. El legislador dijo haber presentado su renuncia, pero la misma le fue rechazada en 2008. Posteriormente, en 2013, insólitamente, volvió a presentar otra renuncia que nunca fue tratada. De consumarse, se concretaría una nueva violación por parte del exmandatario que ya ocupó la presidencia de la ANR en 2006 siendo presidente.