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Mientras los jueces aún discuten quién estará a cargo y si reabrirán la carpeta inicial de enriquecimiento ilícito en contra de Javier Zacarías Irún, su esposa Sandra McLeod y su hermano, el diputado Justo Zacarías, aparecen cada vez más documentos incriminatorios sobre cómo se orquestó lo que luce como un operativo de lavado de dinero.
Entre esos documentos se encuentran recibos de dinero de Gestiones del Este SA; la empresa perteneciente a Javier Zacarías; su hermana, la funcionaria judicial Margarita Zacarías; su amigo, Fernando Román Fernández, y la esposa de este, Diana Britos.
Los recibos, muchos de ellos correlativos, fueron confeccionados todos con la misma letra y firmados por la misma persona, aunque no consta la aclaración de la rúbrica. Todos son en concepto de “aporte para integración de acciones para aumento de capital” y demuestran los millonarios montos que Javier Zacarías Irún depositaba casi mensualmente, entre el 2014 y el 2017, en esa empresa.
Por ejemplo, el recibo 10 dice que el 2 de julio de 2015 Javier Zacarías entregó G. 200 millones como aporte para aumento de capital; el recibo 11 prueba que el día 6 del mismo mes, pagó otros G. 300 millones; el recibo 12 indica que el 14 de setiembre aportó G. 250 millones; el recibo 13, del 16 de octubre de 2015 es por G. 250 millones; y el recibo 14, por G. 250 millones, está fechado el 16 de noviembre de 2015.
A no ser que la documentación hallada sea apócrifa, esto indicaría que solamente en el mes de julio de 2015 el senador depositó G. 500 millones en Gestiones del Este, mientras los otros meses entregaba hasta G. 250 millones mensuales. Sin firma, pero elaborado con la misma letra que los demás, hay un recibo 901, del 10 de enero de 2017, por G. 500 millones, mismo monto que Javier Zacarías entregó a Gestiones del Este el 15 de febrero de 2017, según el recibo 902, que tampoco está firmado. El recibo 903, del 20 de marzo de ese mismo año, habla de G. 402 millones aportados por el senador, siempre para aumento de capital.
En contrapartida, hay documentos que prueban los aportes del otro socio de Gestiones del Este, Fernando Román Fernández. El recibo 904, del 28 de abril de 2017, habla de poco más de G. 100.583.000. El recibo 18, del 7 de enero de 2016, es por G. 50 millones. Según entendidos en la materia consultados por ABC, precisamente las sociedades anónimas –como es el caso de Gestiones del Este– son una buena manera de lavar dinero, ya que al depositarlo se emite el recibo que posteriormente sirve para documentar y dar viso de legalidad al origen del mismo.
Un modo usual en el marco del lavado, según estos expertos, es, por ejemplo, el posterior retiro de acciones y su depósito, ya justificado y blanqueado respecto al origen del capital, en un banco de plaza.
DEUDA
Además de haber inyectado mensualmente capital en su empresa, Javier Zacarías Irún declaró ante la Contraloría General de la República el año pasado, al asumir como senador, que tiene una deuda con Gestiones del Este, supuestamente de G. 606 millones, con una cuota mensual de G. 10.100.000.
Tanto en su primera declaración, del 13 de julio, como en las ampliatorias del 1 de agosto, el 29 de agosto, el 12 de setiembre y el 3 de octubre, el legislador juró tener un saldo de la deuda de G. 555.500.000.